sábado, 30 de diciembre de 2006

Papa Noel

Me resistí a pasar Nochebuena en Rebollar de Ebro porque en invierno hace mucho frío y no hay calefacción en la casa pero mis deseos cayeron en saco roto.

Rebollar de Ebro es una aldea (otros lo llaman pueblo) situada en el corazón del municipio de
Valderredible, provincia de Cantabria (Santander), la que era antiguamente la salida al mar de Castilla la Vieja. Rebollar tiene apenas cuarenta casas esparcidas a lo largo de una única calle cuyos vecinos se miran con desconfianza (como en todos los pueblos). El pueblo no tiene bares, panaderías, o tienda alguna - los suministros llegan en las furgonetas de los comerciantes – pero puede presumir de tener la tasa de natalidad más alta de la vía láctea. El pilón de la plaza alberga uno de los secretos mejor guardados de la comarca: aquella que bebe de su aguas queda embarazada. Mientras la España rural se despuebla, Rebollar de Ebro es una criadero de bebes.

Así que tanta fémina sedienta trajo consigo muchos retoños y desde hace tiempo se considera de recibo preparar con cariño la llegada de Papa Noel para repartir los regalos. Parece ser que los ecos de mis diatribas contra los australianos en Inglaterra llegaron a los oidos de mis mal llamados amigos y me ofrecieron disfrazarme de Papa Noel y así hacer mis pinitos en el mundo del espectáculo, que uno nunca sabe donde va a acabar.

La sesión se me hizo interminable por la cantidad de chavales que asistían – si Herodes hubiese pasado por allí habríamos terminado antes - por la generosidad de sus padres y por el maldito traje que era incomodo de cojones. El cansancio hizo mella y finalmente traicionó mi papel de benefactor cuando vi el último regalo, embutido en una bolsa de plástico al contrario que el resto de regalos, inmaculadamente envueltos.
- Quién es tu padre? – le pregunto al chaval
- Aquel de allí – responde temeroso
- Pues dile a tu padre que envuelva bien el regalo el año que viene, que no cuesta nada.
Y el pobre chaval se me quedo mirando atónito, como si le hubiese desvelado el tercer secreto de Fátima.

Si quieres ver las fotos, pincha aquí.

viernes, 22 de diciembre de 2006

Feliz Navidad!

Ultimo día de trabajo (por decir algo) del año y aquí no está pegando un palo al agua ni la puerta giratoria de la entrada. Este suele ser el día elegido por los jefes para hacer un regalito a sus sufridos súbditos. Yo acabo de encontrar en mi mesa una botella de vino tinto con tapón de plástico a rosca y una tarjeta navideña cristiana deseándome “best of luck for next year”. Qué sentido del humor más fino tiene la jodida. En otras mesas hay botellas de champage francés en cajas doradas. Creo que nosotros tenemos el jefe equivocado.

La niebla lleva envolviéndonos unos cuantos días y ha provocado el caos en los aeropuertos, especialmente en Heathrow. Resulta dífícil creer que el tercer aeropuerto con más tráfico de pasajeros del mundo tenga que cancelar todos los vuelos domésticos y algunos internacionales porque no se pueden ver dos en un burro. Justo días después de que el gobierno británico confirme que no va a invertir mucho más en el sistema ferroviario.

Nosotros volamos desde Stansted mañana y parece que allá lejos, donde cristo perdió el mechero, no hay mayores problemas. Ya puede ser así porque no tenemos planes de contingencia y la poca comida que hay está en el congelador.

Feliz Navidad a todos y que el Nuevo Año nos traiga salud, que lo demás ya iremos trabajándolo.

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Sentidos

Estoy preso del aburrimiento y la moral sube y baja como en un montaña rusa. La actividad es mínima y, mientras reactivo los contactos con agencias de trabajo, he podido leerme el informe oficial entero sobre la muerte de Diana. Ni estaba embarazada, ni fue asesinada, ni se iba a casar con Al-Fayed Jr. Qué decepción.

Compruebo que las situaciones de crisis en el trabajo agudizan, entre otras cosas, el desarrollo de los cinco sentidos. Me explico.

El Director de Personal, ligeramente a mi izquierda, sortea llamadas incómodas y responde a consultas sobre derechos laborales en caso de despedido mientras Moby Maersk no para de rajar. Murmura que su fiancee tiene dos secretarias rubias explosivas y que en más de una ocasión ha tenido que ponerle contra la pared por pasarse de la raya. No es que yo haya participado de la conversación, es que mi oreja izquierda empieza a parecerse a un satélite de la CIA. Eso es oido.

La jefa, a un par de metros, parece abrumada. Lleva tres días trabajando en una hoja de cálculo. Sospecho que intenta cuadrar números para despistar a los australianos y proporcionar al departamento unas bocanadas de vida más. Eso es olfato.

Un colega con más de 35 años de servicio a sus espaldas, rellena el formulario de jubilación anticipada. Eso es vista.

Un grupito de recién graduados se pelean por las migas de una tableta de turrón que traje esta mañana, dejando a un los típicos “
Christmas mince pies” locales. Eso es gusto.

Muy cerca mío, una compañera acaba de entregar su carta de dimisión. Cara enrojecida, conversación tensa y algún aspaviento. Me levanto discretamente y me ausento. Eso es tacto.

lunes, 18 de diciembre de 2006

Mas cenas

Ya queda menos para que terminen las cenas de Navidad. Dos semanas y bajando.
Ayer nos juntamos tres ingleses, dos sudrafricanos, dos franceses, una alemana, una argentina, una holandesa, dos sevillanos, dos madrileños, una palentina y uno de cerca del
condado de Treviño (provincia de Burgos). Celebramos la ya tradicional cena-antes-de-que-todos-desaparezcamos-por-Navidad. El menú, casero, fue a la vieja usanza, derribando los conceptos de la cocina molecular: embutidos, tortillas varias, pato, stroganoff, arroz, huevos rotos, tartas, turrones, vino, cava y copa. Salimos rodando y hoy mejor que ayune porque me faltan agujeros en el cinturón.

Apareció por arte de magia una botella de vino tinto rioja gran reserva del 94 en manos de unos ingleses y tuvimos que darles el cambiazo por un tempranillo porque los cabrones se lo echaban en sus vasos de pinta como si de un
Don Simón se tratara. “No es la miel para la boca del asno” (refrán popular).

Hubo muy buen ambiente y muchas risas. Qué sería de la vida en el exilio sin estos encuentros.

sábado, 16 de diciembre de 2006

No estamos en Navidad

Pues eso, en este santo país no estamos en Navidad. Estamos en el “intervalo de invierno”, en “época de fiestas”. Que no se ofendan los no-cristianos. Acabo de recibir una tarjeta no-Navideña donde dice “Season’s greetings” en lugar de “Merry Christmas”.

En algunas oficinas y lugares públicos se ha recomendado que la decoración navideña sea “neutra”. Apenas se ven motivos religiosos. Las tiendas también andan con pies de plomo. “We are committing cultural suicide” rezaba un artículo en el The Times hace un par de años.

Tony Blair dió un discurso sobre multi-culturalidad hace unos días y se mojó algo, para los tiempos que corren. El jefe dijo “Our tolerance is part of what makes Britain, Britain. So conform to it; or don't come here”. Tal firmeza sólo denota que le quedan dos telediarios en su puesto de trabajo. Su discurso entero se puede encontrar pinchando aquí.

España, véte preparando.

viernes, 15 de diciembre de 2006

Predecibles

El día a día en el Reino Unido es bastante predecible y el británico, en general, se recrea solaz en la rutina. Algunos llamarán a eso aburrimiento, otros suspirarían por disfrutar de una jornada sin sobresaltos.

En los países del tercer mundo (Senegal) amanece, que no es poco. En el segundo mundo (Marruecos), cada día depara sorpresas diferentes y es mejor ir con el cuchillo entre los dientes. En los países desarrolladitos (España) todavía hay graciosos y listillos que te la pueden liar en un periquete. En países como Inglaterra casi todo está reglamentado, los derechos y deberes son meridianamente claros y normalmente uno sabe lo que le espera a la vuelta de la esquina (hay excepciones, claro está).

Aquí, te roza un viadante y se disculpa en seguida; entras a una tienda y no te sales del guión “can I help, yes please, certainly madam, it’s 30 pounds thank-you, you-are-welcome”; viajas en un vagón a solas con alguien y no intercambias más que dos frases de cortesía “it is hot in here, isn’t it?” y poco más, no vaya a ser que coja confianza y te dé el viaje. Y la vida sigue como en un guión estructurado en el que uno toma regocijo.

Luego pasa lo que pasa, que un inglés baja en el ascensor de un hotel en Benidorm y al salir sale indignado porque le han metido los codos en las costillas y allí nadie ha dicho “I’m sorry”. Luego le sirven una paella, los ojos del langostino mirandole fijamente, y se le pasa el apetito. Se va de safari a Kenia y, cuando se le arrima un felino, está buscando la señal de salida en vez de apresurarse y subir a un árbol.

Pero lo predecible tiene sus cosas buenas. Por ejemplo, si se quema un cajero automático o un contenedor de basura o se roba a una viejecita, en estos lares no para nadie hasta que ponen a “
los chicos de la gasolina” o al caco en frente de un juez. Si hay un padre con una copa de más dándole un meneo a su hijo ya hay tres vecinos llamando a la policía. Y así, un largo etcétera.

Me va gustando cada vez más lo predecible. Será que uno se está volviendo mayor?

martes, 12 de diciembre de 2006

Ya estan aquiii...

Ayer tuvimos la comida navideña de empresa. Este tipo de celebración es uno de los días más esperados en el año laboral del Reino Unido. Tan notorios suelen ser los excesos que los periodicos llevan varios días publicando encuestas y articulos al respecto. A los casados/as yo siempre aconsejo que lleven su anillo nupcial bien visible, en el cartílago de las fosas nasales si es necesario.

Sin embargo todo resultó más civilizado de lo que había anticipado. Nos reunimos unos 60 en el
Bel & Dragon, un restaurante pijillo al borde del canal. La empresa había pagado £30 (45 euros) por tres platos y una bebida por cabeza.

El tema de la comida eran los Oscars de Hollywood. Se organizó un quiz y un concurso de máscaras. Teníamos que llevar una máscara de alguien famoso. Aparecí con unas gafas de sol gigantescas en forma de corazón, un perrito de peluche sobresaliendo del bolsillo de mi camisa rosa. Una diadema con dos antenas que sostenían una foto de la Torre Eiffel y otra de un hotel adornaba mi cabeza. El audaz lector adivinará de quién se trata. O eso espero, porque la adivinanza fue tan sutil que nadie se percató de a quien pretendía imitar. Me abstengo de publicar fotos de este fallido intento de famoseo. Terminados los postres, el director general de la empresa y el de recursos humanos se ausentaron discretamente para ir al encuentro de los australianos. Para mi sorpresa, el resto de directores, incluido el mío, se quedaron disfrutanto de la sobremesa. “
Alea jacta est” – pensé, siempre abierto a la teorías conspiratorias. Quedé convencido entonces que resultaba más prudente ignorar la sesión de pintas que venía a continuación y marchar a casa para redoblar los esfuerzos en la búsqueda del próximo trabajo. Y así fue.

lunes, 11 de diciembre de 2006

Little Venice

Como parte de mi larguísimo proceso de culturalización, el sábado pasado volvimos a Londres y nos apuntamos a un paseo turístico guiado. Elegimos Little Venice, una caminata por los canales de un exclusiva zona residencial con orígenes en el siglo XIX. Acogió inicialmente los burdeles de la época pero con el tiempo, hasta hoy, es morada de artistas, políticos, escritores, etc. Los edificios fueron inspirados por arquitectura bien clásica o italiana.

Arranqué con ese escepticismo propio del que tiene que pagar (£6 = 9 euros) por estirar las piernas y pasar frío durante algo más de una hora y media en compañía de una decena de personas que no conoce. Me equivoqué. El paseo fue muy interesante, educativo y divertido. Todo el mérito lo tuvo el guía, un inglés delgado y respingón, una fuente de conocimiento que mezcabla con un humor socarrón extraordinario. Hasta se puso a cantar en un parque. Tan impresionado quedé que he escrito unas líneas a la organiación del tour expresándoles mi admiración por el susodicho. La zona alberga la que era la residencia de quien dio al
símbolo de Apple Inc. (la manzana mordida). Nunca te acostarás sin aprender algo nuevo!

He puesto cuatro fotos del paseo aquí.

viernes, 8 de diciembre de 2006

Imperios

La temporada de cenas de Navidad ha comenzado y esta mañana he aterrizado en la oficina con malestar general. Con resaca, en otras palabras. Ayer tocó congregarse con el equipo de fútbol. Nos juntamos diez, de los que sólo cuatro trabajamos en la empresa que da nombre al equipo. Mercenarios.

El plan original es inequívoco: quedada en sitio cutre (barato), un curry de microondas regado con varias pintas de cerveza, más alcohol en otro lugar cutre (entrada gratis) para volver a casa a cuatro patas. Me apunto con cautela.

Las conversaciones trancurren por los típicos derroteros:
- En qué posición juegas? - uno no me reconoce. “Corro por la banda derecha, el del banderín en la mano.”
- Eres de Barcelona? De Madrid? De Benidorm?. “Soy de Alavés”. Los fans del Liverpool asienten con aprobación.
- Como se pronuncia tu nombre?. Ahora entiendo porqué nunca me pasan el balón…

Cuatro pintas más tarde se me acerca Dave, 38 años, ex-soldado profesional y ahora empleado en Toys’r’us. Me pregunta si soy español de España. Le concedo el beneficio de la duda y afirmo con la cabeza.
- Tú que opinas de la guerra en Afganistan? – pregunta muy serio.

Esta es lo que los técnicos llaman una “leading question”, o sea, una pregunta exploratoria preámbulo de la cuestión verdaderamente importante. Acaricio el cuchillo de montaña que guardo en la espinillera.
- Después de los atentados de Madrid, retirasteis las tropas de Afganistan. El vuestro es un pueblo cobarde - dice con la melodía del último hit de Madonna de transfondo.

“Houston, we’ve got a problem” pienso enojado. Me tomo la molestia de explicarle a ese malnacido desinformado los antecedentes de la situación, la reacción del Gobierno, las elecciones que siguieron un par de días más tarde, el programa electoral, etc. Dave parece escucharme con simpatía – tiene una mirada extraña, la que pone un perro cuando le hablas. O bien no me entiende o le da lo mismo.
- We used to rule the world - me espeta
- We used to rule the world before you, mate, and the Romans did it before us – contesto.

Calla pensativo. La expression es la de George W Bush en una conferencia de prensa.
- Después de tanta dominación, qué pena damos ahora, no? – suspira finalmente.
- Desde luego que sí. Vamos a tomar otra y a cambiar de tema.

La fiesta continúa. Lo mejor está por llegar.

Corazon partio

He perdido la cuenta de cuantas pintas llevamos. Entramos en el O’Neils, pub irlandés de la cadena del mismo nombre. Música en directo al fondo. Terry - 46 años, irlandés soltero, conductor de tren – me invita a un trago. Empiezan a aflorar las miserias humanas.
- Hace 8 años tuve una novia española en Shefield. Ella tenía 19 por entonces. No sé que vio en mí, aunque dicen que me parezco a Mel Gibson. Era una chica fantástica. Se llamaba Raquel. Venía de un sitio que empezaba por ‘A’.

No doy crédito a mis oídos. Para más coña el tipo parece haber callado con la esperanza de que le recite los nombres de todos los municipios de España que empiezan por ‘A’, a ver si le suena alguno. Decido ignorarlo.
- Cuando lo dejamos me escribió una carta en español. Debía sentirse más cómoda expresándose en su idioma natal – afirma comprensivo. “Lo que pasa es que era una vaga de siete suelas”, pensaba yo.
- Nunca supe lo que decía. Tú me la traducerías?
- Por dios, faltaba más. Un día coincidimos en la estación y te la traduzco.

Se mete la mano al bolsillo interior de su cazadora y saca un folio arrugado en mil pliegues.
- Empieza – me apresura.

“La madre que parió al maquinista”, no acierto a contener en castellano. El resto del grupo se acerca curioso; la manada de hienas huele sangre. Se apropian de la carta, un folio a doble cara escrito con caligrafía de colegio privado de monjas. No entienden de qué va el asunto. La carta acaba de nuevo en mis manos. La escaneo en dos segundos y, joder, es bastante personal. La misiva se origina en Aranjuez.
- Qué dice? – pregunta ansioso el de la Renfe.
- Es personal. Te lo digo a solas.
- No importa. Somos todos colegas, no? Tradúcelo aquí y ahora.
“Tú cuántos años dices que tienes?” me contengo la provocación. Traduzco entonces al inglés con las limitaciones propias del artista, la ingestión alcohólica y la oscuridad del local.
- “He descubierto lo que es el verdadero amor….”, “Nunca nadie me ha hecho tan feliz….”, “Presiento que la distancia sera insalvable…”
- Te lo estás inventando todo – me acusa uno.
- Tradúcelo tú, listo (smart arse).

Al Terry se le caen las lágrimas a borbotones en un sollozo silencioso. El capitán del equipo le da un abrazo. El resto se congrega esperando su turno. Parece la escena de la histérica de “Aterriza como puedas” pero sin hostias de por medio. La gente de alrededor asiste atónita a la situación. Alguno me mira mal pensando que yo soy el culpable. Pero a mí quién me manda meterme en un equipo de fútbol a estas alturas de la vida?

jueves, 7 de diciembre de 2006

Salvad a Willy

Aparecen nuevas caras en la oficina. Todas proceden, sospechosamente, de Recursos Humanos. Me presentan a mi nueva compañera como alguien “que nos ayudará con los despidos y todo eso, cuando llegue el momento”. Mi cerebro cambia automáticamente del modo simpático-y-cortés- a modo hijoputa-revienta-fiestas.

'Vive Dios que no venimos del mono, sino de la ballena’ - murmuro perplejo. Vaya proporciones descomunales y amorfas que gasta la chavala. Se asemeja a un contenedor de transporte marítimo garabateado con pintalabios. Me ha dicho su nombre pero ya no lo recuerdo, aturdido por el subidón de sangre. La bautizo como moby maersk. ‘Dale una oportunidad’ - siento que implora mi subsconsciente impregnado de enseñanzas sanviatorianas 'Al enemigo, ni agua' - dice mi parte mas vasca.

El contenedor se instala cerca, en la mesa contigua. Visualmente la tengo a 30 grados. Desparrama todo su armamento: bandejas portátiles, dos móviles, carpetas de trabajo con titulos siniestros como “bajas voluntaries”, “expedientes de empleo”, “sanciones” y una bolsa enorme de gominolas.

No ha hecho más que encender el ordenador y ya me está sacando de quicio. Sus uñas larguísimas - apéndices de unos dedos groseros - aporrean el teclado con un eco plástico que acojona. La escena rememora a una invasión nocturna de tarántulas en el parquet de un salon-comedor. Busco manuales caseros de polonio 210 en Google. Esto es la guerra y de momento gana ella.

martes, 5 de diciembre de 2006

Salvase quien pueda

Salgo de la presentación muy satisfecho. Los he dejado acojonados, todo el management team boquiabierto con mi propuesta. Suerte que tienen a alguien que va a poner esto en orden – suspiro inflado. Una hora más tarde aparece la jefa con cara de circustancias. “No trabajes más en eso, los australianos acaban de anunciar que nos van a vender”. Joder, qué cabrones, me digo. En esta empresa no me dejan en paz.

Se convoca reunión general de urgencia para salir al paso de los rumores. Una sala casi a oscuras, un frío del carajo, todos de pie evitando cruzarse miradas. Los nuevos dueños anuncian su voluntad de desprenderse de nuestra unidad de negocio (“dispose” es el término, hay que liar muy fino). No se sabe nada más, ni plazos, ni formas.
Para más inri el equipo donde estoy, de nuevo, es el eslabón más débil.

Que no cunda el pánico, sálvese quien pueda. Los españoles y los niños primero. Pies para qué os quiero.

Braveheart

Diego y un servidor terminamos de hacer el bobo en el gimnasio y fuimos directamente al pub para recuperar las toxinas que habiamos perdido. Hemos boicoteado al Hop Leaf y a la cetáceo que lo regenta, hartos ya de su malas babas, así que aparecimos en el Red Lion después de casi un año de ausencia.

El Red Lion es un pub cutre, descuidado, con poca clientela pero que cuenta con un pequeño anexo con otra televisión donde la armada española soliamos juntarmos para ver los partidos de futbol con presencia de equipos españoles y así evitar el enfrentamiento con los salvajes aborígenes.

El landlord es un escoces chato, más feo que pegar a un padre y con un acento ininteligible. A pesar de nuestra larga deslealtad parece contento de vernos y nos pregunta que dónde “fucking” hemos estado después de tanto tiempo, y que no le digamos que trabajando duro porque él conoce España muy bien y allí todo es “mañana, mañana”. El tipo nos tiene aprecio. Suele veranear en Estepona (Malaga) y allí, dice, siempre le han tratado bien.

Parece ser que está aburrido y no para de darnos conversacion. Le escuchamos sin entenderlo bien, con ese automático meneo de cabeza que uno ha depurado después de tanto tiempo y esas expresiones ‘sure’, ‘wow’, ‘no way!’, ‘really?’ que mantienen la conversación viva aunque no tengas ni pajotera idea de lo que está diciendo, como era el caso.

El pub estaba casi vacío: un polaco, una estonia, un turco y un inglés de padres egipcios, lo que le da pie a meterse con los ingleses y quejarse de que son muy violentos allá donde quiera que vayan, al contrario que los escoceses, “que somos otra cosa”. Menos mal que lo de
Braveheart era una película, pensaba yo.

Nos contaba que había estado en el estadio de Wembley en el 77, presenciando el directo el partido de fútbol entre Escocia contra Inglaterra. Tan exaltados acabaron con la sorprendente victoria escocesa que saltaron al campo y se llevaron no solo las porterías si no las redes también y hasta parte del cesped! Eso sí, pelearse – relataba muy serio - no se pelearon con nadie.

lunes, 4 de diciembre de 2006

Culturizado

Fin de semana cultural, que ya tocaba. Este sábado, nuestros huesos acabaron en la National Gallery para hacer los honores a una exposición de la obra del pintor Diego Velázquez bajo el patrocinio del Banco Santander (Abbey, traducido al inglés). Porque yo no habré pisado el Museo del Prado en mis diez años de estancia en Madrid, pero basta que un compatriota sea famoso en el extranjero como para que nos dejemos el culo por verle a él, vivo o muerto.

La entrada costaba £12 (€18) del ala o, en otras palabras, el equivalante a cuatro pintas en un pub de moda. Llegué con el DNI en la boca pero no obtuvimos un mísero descuento ni por defender la misma bandera, ni por haber vivido en la madrileña calle que tiene su nombre prestado, ni por haber tenido cuenta corriente en el banco mecenas.

Tal era la concurrencia que nos dieron turno de entrada para al cabo de tres horas. Nunca he visto tantos españoles juntos. Aquello estaba lleno de españoles, con cara de españoles y tonos de móviles españoles. “Coge el telefono, tararirarí, coño, coge el telefono” se oía cantar uno, entre los retratos de Felipe IV y el Conde de Olivares.

Tardé una hora en ver los 45 cuadros, lo que da un promedio de un minuto veinte segundos por estampita, incluido el tiempo necesario para leer su descripción en el folleto y para admirar el marco. Y la exposición? Bien, gracias.

viernes, 1 de diciembre de 2006

Que vienen, que vienen!

Unos australianos compraron la empresa donde trabajo por 12.000 millones de euros en Octubre y hoy es cuando les han dado las llaves del ‘pisito’. Antes eramos “alemanes”, ahora somos “wallabies”. Espero que no cambien la cerradura durante el fin de semana y acabemos como hace un par de meses, con una mano delante y otra detrás.

Aún se sabe poco de sus planes aunque llevan pululando por los alrededores desde hace unas semanas mirandolo todo sin decir nada. Ayer bajaba con uno de ellos en el ascensor, él con un cuaderno abierto y tomando notas mirando a los botones. Parece ser que se dió cuenta que no hay número trece en este edificio de cuatro alturas.

No se percibe nerviosismo entre la muchedumbre, y no tengo muy claro si es por ignorancia mayúscula o por confianza ciega en nuestras posibilidades. Hace un par de semanas tuvimos una reunión general del departamento donde la actual directiva nos presentó el plan de negocios del próximo año. Ingenuo de mí, pregunté por el plan B en caso de que a los australianos no les gustara lo que estabamos planeando. Despues del típico “Me alegra que me haga esa pregunta”
felipista, se hizo un silencio seguido de un carraspeo y un tartamudeo inglés de alta alcurnia.… Plan B? Vaya tontería de pregunta. Que dios nos coja confesados!

jueves, 30 de noviembre de 2006

Sujetando puertas

Se me pide que explique en qué se diferencian los hombres ingleses de los españoles. Obviando formas y volúmenes, solo se me ocurría el corte de pelo y el gusto por el tabaco de liar, así que planteé la preguntita capciosa a Karen, una inglesa compañera de trabajo, casada, casi en los 40 y, por lo que sugiere, con un pasado de vida alegre en el Madrid de los 90. Nunca he querido entrar en más detalles.

‘Los ingleses son más atrevidos’, sentencia ella sin apenas reflexion. ‘En el ligoteo, a vosotros os pasa como a la selección española de fútbol: que no chutais a puerta’. Explicate, love, que me estoy poniendo nervioso. Traduzco con sarcasmo lo que viene a continuacion. ‘Los españoles - continúa atrevida - sois encantadores y educados. Vais con una mujer, le cedeis el paso y le abris la puerta. Pasa ella y vosotros firmes, mirada estoica, viendola pasar con pose de verónica torera e indecisos si invitarla a un café o mejor al cine o a un paseo por el parque o… Mientras os decidis puerta en mano, se os cuela un inglés que por detras le ataca la yugular y a veces funciona y a veces no, pero ya le ha dejado la marca. Y vosotros ahí, todavía sujetando la puerta’.

Parece ser que de ahí viene el término
gilipuertas, digo.

martes, 28 de noviembre de 2006

Valencia pre-fallera

Fin de semana en Valencia, la capital de la tierra de las naranjas y hoy sede de las originales formas de Calatrava y anfitriona de la Americas Cup 07, la competición deportiva mas antigua del mundo. Los millones de euros chorrean por doquier y Valencia, como España entera, está en obras, desde el aeropuerto hasta las instalaciones portuarias. El día que nos falle el sector de la construcción va a aumentar la tasa de suicidios. Al tiempo.

Disfrutamos sobremanera de los agasajos de Rodol y Laure (y los gatos) y del fin de semana ibérico: alubias con chorizo (buenísimas!), botellita de vino tinto, paseo en mangas de camisa (finales de Noviembre!), siesta de tres horas, un café cortado como dios manda, niños jugando en los parques, la Pantoja en la tele, el hijoputa de Otegi en los periodicos… Vamos, lo de todos los días en Reading.

Una de las cosas que más llaman la atención en Valencia es el sistema de aparcamiento urbano implantado por consenso popular. Por todas partes hay una gran proporción de coches aparcados en doble fila bloqueando el paso a los que estan legitimamente aparcados. No hay problema. Todos tienen el freno de mano bajado (Valencia es plana) de tal forma que si quieres salir te arremangas la camisa y empujas el coche (o coches) que obstaculiza al tuyo y creas un espacio de salida, como si de un juego de tetris se tratara. Lo juro que lo he visto yo con estos ojitos que me ha dado dios.

Como no podía ser de otra forma, la anécdota del fin de semana sucedió en el aeropuerto. Diez de la noche, todo el mundo esta sentado en el avión de Ryanair de vuelta a Londres pero no despegamos. Hay un problema, dice un chaval con chaleco reflectante (al igual que con las corbatas, si vistes un chaleco reflectante significa que eres alguien). Hay 174 pasajeros en el avión pero sólo 172 tickets se han registrado en la puerta de embarque.

Se me ocurría entonces que aquello era una oportunidad perfecta para identificar la idiosincrasia de un país. Por ejemplo, en los USA ya habría entrado un comando de asalto para detener a los dos terroristas; en Israel, los dos pasajeros yacerían muertos en sus asientos y en Sierra Leona probablemente despegaríamos no dos sino cien más en el avión.

“Aquí sobran dos” concluye la sobrecargo española, con mimbres de lider. Rauda coge el microfono y con ese acento del Wall Street Institute financiado por sus padres invita a bajar de la areonave a los dos pasajeros que esa noche no tienen otra cosa mejor que hacer que dejar la costa mediterránea e ir a London Stansted. La conclusión no es muy aristotélica pero la solución es civilizada – pensaba yo para mis adentros – digna del talante típico de estos tiempos zapateriles que corren por la iberia. Vuelve de nuevo el del chaleco reflectante y dice que no, que no sobra nadie, que el problema es que hay dos pases que no han sido registrados en la puerta de embarque.

Eso ya no está en el manual y se entra en el terreno de la improvisación, otro sector que no contribuye al producto nacional bruto pero en el que los españoles somos líderes mundiales. A la torda ya no hay quien le quite el micrófono de las manos y le sale del alma un: “Two of you are not here, but are here”. Se hace un silencio de medio segundo y el pasaje entero, principalmente extranjero, rompe en una carcajada general. El avión temblaba. “Mr ticket number 176 and Mr number 177 come here immediately, please”. Al menos puso el please en la frase. Para entonces la gente hacía la ola y yo esperaba a Fofito salir de la cabina y preguntar eso de “cómo estan ustedes????”

Eso es lo que llaman marketing turístico. Los millones que se habran invertido en pasar del naranjito a las regatas millonarias, de la huerta a la arquitectura de vanguardia, del turismo playero a los esponsores suizos para que luego aviones enteros de turistas regresen a casa y cuando les pregunten por Valencia lo primero que respondan sea eso de: “Te vas a partir de risa cuando te cuente lo que pasó en el avión…”. Hasta habrá algún listillo que también lo cuente en su blog personal.

viernes, 24 de noviembre de 2006

Funeral ingles

Nunca había asistido a un funeral en el Reino Unido - nunca hay razón buena para harcerlo – pero siempre hay una primera vez y hace un par de días acompañamos a Andy en la despedida a su madre, quien murió de cáncer a los 53 años. Para aquellos que no le conozcan en primera persona, Andy es un buen amigo inglés que conocimos en Reading, muy apegado a la comunidad española y quien, algunos recordarán, leyó unas líneas en esforzado castellano durante la ceremonia civil de mi boda (cuya fecha, es cierto, aun estoy intentado recordar).

Un francés, un holandes y un español – como en el chiste, pero esta vez sin gracia – condujimos por dos horas y media hasta Piddlehinton, un pequeño pueblo de la Inglaterra rural, galornado varias veces por mantenerse muy bien cuidado.

El funeral fue de un estilo similar a los que se celebran en España: cortos, tristes y concurridos. La iglesia era pequeña pero coqueta y no muy fría, al contrario de lo que esperaba. El entierro era sólo para los muy allegados pero al resto se nos convocó en el pub del pueblo donde se servió un modesto buffet. Qué sería de este país sin el pub?

En Irlanda, me cuenta una compañera irlandesa, el funeral se prolonga por varios dias durante los que la gente bebe y se divierte, y se cuentan anécdotas sobre el difunto y se le recuerda en la alegría. A mí me gustarían que me despidieran de esa forma, así que tomen nota aquellos a quienes esto incumba!

martes, 21 de noviembre de 2006

Paris oh-la-la

Empieza la semana despues de un viaje relámpago a un Paris cada vez más magrebí, con un sol y un cielo de otoño de cine. Grande es Paris y, como Francia, aparentemente pro-europea salvo cuando le tocan los subsidios agrícolas o cuando la fruta viene de afuera o cuando la propiedad nacional de sus empresas esta bajo amenaza foranea. Entonces viene la respuesta es a la zidanesa.

Lo positivo de tanta protección patriotica es que los barrios parecen barrios, con sus tiendas de ultramarinos, panaderias y el bar de la esquina con la maquinita de petacos. Relegados quedan las cadenas de Starbucks, McDonald’s, etc. que devoran la personalidad de las ciudades.
Así que fue un gusto ir a Paris, ignorar Paris e ir al encuentro de parte de mi familia politica, seis Merelle más dos arrimados y el ‘bebito’ Lucas, que se cuentan pronto pero ahi es nada. A ver cuántos cabezas de familia pueden enorgullecerse de verse acompañados en viajes largos por cuatro vástagos en la veintena de edad. Algo bueno habran hecho. De tales palos, tales astillas.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Finuras literarias

Siempre aprendiendo algo nuevo. Acabo de releer un correo electronico de trabajo. Lo leí un par de veces esta mañana y seguí a lo mío. Pero algo se había quedado dando vueltas en mi cabeza, y me he dado cuenta que alguien está llamandome educadamente la atención porque no le ha gustado algo que he hecho (no tiene razon, pero eso es lo de menos ahora). Qué educado. Tanto que casi no me entero.

He rescatado de mis archivos las siguientes frases, ejemplo de finura comunicativa a la inglesa. Les siguen una traducción campestre al castellano. Notese el (cobarde) uso de la voz pasiva en algunas.
  • ‘It has been brought to my attention…’: ‘que me he enterado’, ‘un pajarito me ha dicho que…’, ‘no te voy a decir quién es el chivato pero ya sé lo que ha pasado’;
  • ‘In the current climate it would be ill-advised to…’: ‘que vas a meter la pata…’, ‘yo que tu no lo haría’, ‘te lo estoy avisando…’;
  • ‘That comment does not show the person in good light’: ‘le has puesto verde’ ‘te has pasado’;
  • ‘I hope you are not easily offended by colourful language’: ‘no te lo tomes al pie de la letra’, ‘no te molestes, no es en serio’;
  • ‘I'm not sure where the confusion has arisen with my version of the events’: ‘que no te enteras’, ‘esta más claro que el agua’, ‘pero tu eres tonto o qué?’
Luego pasa lo que pasa, que respondes a la española (sujeto+verbo+predicado) y piensan que eres agresivo.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Lentejas

Estaban reposando en la olla a presion Fagor. Olian a gloria bendita. Toda la casa perfumada a channel de lentejas con chorizo. Llama a la puerta Ricardo el murciano, que viene a dejar un dvd, y es abrirle y él entrar como una exhalacion hasta la cocina. Joder, esto huele como en casa, macho – me dice, sus ojos casi entumecidos por la emocion - cuando volvia del colegio a la hora de almorzar y subia por las escaleras y de piso en piso – que vivia en un quinto! – el olor a garbanzos, a cocido, a repollo me iba embriagando hasta llegar a casa.

Es despedirlo, cerrar la puerta y la casa huele a jazmin! Rayos, hay un incienso encendido a traicion en el salon para deshacer el olor a lentejas que embadurna todo el mobiliario. Por qué en este mundo minimalista hay que oler a jazmin, beber light y desnatado y comer lentejas organicas inoloras? Mañana me veo montando guardia cuando haga patatas con carne.

martes, 14 de noviembre de 2006

Figuras esbeltas

Previendo la cantidad de abusos gastronomicos que rodean la Navidad, una cabra en mi oficina acaba de lanzar el "Christmas Chubby Challenge". Se trata de una especie de juego para incentivar el perder peso. Los participantes se pesan cada semana y por cada pound (0.45 kgs) que han ganado de peso pagan una libra (1.5 euros) en un bote. Quien haya perdido mas peso a finales de Navidad (aquí la Navidad se acaba el 23 de Diciembre) se llevara todo el dinero que haya acumulado en el bote.

La impulsora del proyecto, mujer y coetanea, ha comprado una bascula y una hucha, ha colocado una tabla con los nombres de la mitad del equipo y, ala, todos a pesarse y a apuntarlo. Craso error. Ella ha sido la primera y ha cogido un disgusto de padre y muy señor mio. Inconsolable. Dice haber batido su marca personal (por arriba). A mi me parecia que estaba jamona, en el mejor sentido de la palabra, pero desde hoy, después de haber dado tanto la lata con su peso, he empezado a verla con otros ojos y ahora, de perfil, me parece que tiene mas pliegues que la era cuaternaria.

Y tu, "Hafier", no te pesas? me preguntan curiosos. He hecho la "ronaldonada" y he dicho que no, que no me peso (Ronaldo lleva jugando cuatro años en el Real Madrid y todavia no han conseguido pesarlo). Esto de pesarse en stones (6.35kg) y pounds es ilegal en un pais de la Union Europea - me excuso - y si soy obligado a ello podria sufrir de ansiedad, discriminacion y hasta racismo. O todos nos pesamos en kilogramos o no participo, digo ante las sonrisas condescendientes de los compañeros concursantes. Vaya con el gracioso gordito europeo, me ha parecido que pensaba uno de ellos. El Director de Personal, quien tambien esta en el ajo, se ha tomado mis comentarios en serio, no vaya a ser que meta un
paquete a la empresa por culpa del jueguecito. A partir de hoy voy a traer pasteles a la oficina todos los dias.

sábado, 11 de noviembre de 2006

11.11.11

Hoy es un dia especial en este pais. Es Remembrance Day (o Armistice Day o Poppy Day o Veterans Day en otros paises). Se commemora el sacrificio de militares y civiles britanicos en la I Guerra Mundial y, por extension, en otras guerras. Es tradicion guardar dos minutos de silencio a las 11 am, cuando entró en vigor el alto el fuego.

Desde hace un par de semanas muchos llevan una amapola (
poppy) de plastico en la solapa fabricada por veteranos de la Legion Britanica. La amapola es el emblema elegido porque florece en los campos de Flandes donde se libraron las batallas mas sangrientas de la I Guerra Mundial.
Hay desfiles en distintas ciudades del pais, con gran asistencia de publico. Recuerdo haber presenciado uno cuando vivia en Edinburgo y la emocion y el orgullo era muy visible. Se te ponia la piel de gallina.

Yo encuentro admirable de este pais el constante recuerdo y el esfuerzo por preservar la memoria de aquellos que contribuyeron con sus vidas a forjar este mundo que hoy disfrutamos. En nuestra piel de toro, sin embargo, aun andamos a tortas entre nosotros, que si rojos o azules, que si derechas o izquierdas, que si Una entera e indivisible o que si no. Por cierto, he tropezado con un reciente articulo del maestro Perez-Reverte sobre el tema, de muy recomendable lectura.

viernes, 10 de noviembre de 2006

Maquinando

Sale un compañero contrariado de una reunion, jurando en hebreo. Un paisano parece que le tiene atravesado y no le da tregua. Tranquilo, mate, le digo, que yo te puedo echar una mano porque los españoles en otras cosas no, pero en esto de joder al projimo somos lideres mundiales. Una historia de 3000 años nos avala. Él asiente semiagradecido y nos vamos a la cantina, que es el lugar donde se maquinan todas las intrigas en esta empresa. Trae hasta cuaderno y boligrafo.
  • Primer paso. Confundele el nombre. Esto es universal y no falla nunca. No hay cosa que mas moleste que te llamen por un nombre diferente al tuyo. Aun más si es en publico y repetidas veces. “As John says …”, “I’m sorry, it’s Peter”, “Sorry Peter” y dos minutos mas tarde le vuelves a llamar John. Lo sacas de quicio poco a poco.
  • Segundo paso. Interrumpele constantemente, con buen talante, y cuando no le interrumpes, lo ignoras, ponte a leer. Cuando notas que está hasta los mismisimos y su tono se vuelve aspero le reprendes: “vamos a tratar este tema profesionalmente, no tiene sentido incluir discrepancias personales en este debate”. Esto les enoja mucho, que suelen darselas de “fair play”.
  • Tercer paso. Tocale. Esto desconcierta mucho al ingles, que no esta acostumbrado al sobeteo social salvo que sea en un estadio de futbol. Si lo tienes al lado, agarrele un brazo y meneaselo, como hacen las tias-abuelas coñazos. Luego unas palmaditas. El ingles se sube por las paredes, fijo. La reunion termina y le frotas la espalda amistosamente. A esas alturas ya le estara saliendo humo por las orejas, sentencio ufano.
El compañero asiste atonito a mi soliloquio. Que mala leche gastan estos españoles, debe pensar.

jueves, 9 de noviembre de 2006

Mi primera audicion

El invierno se acerca y la empresa va a lanzar una campaña de concienciacion ciudadana para reducir el consumo innecesario de agua. Piden voluntarios para grabar mensajes y difundirlos a traves de un podcast. Doy un paso al frente y aqui encantados porque mi acento “representara la diversidad de clientes que tiene la empresa”. Ahi es nada, toma responsabilidad. Cruzo el pasillo y acudo a la cita de audicion. Esperando hay un chaval indio o, mejor, del subcontinente indio, no vaya a ser que los de Bangladesh, Pakistan, etc. se mosqueen conmigo. Otro que va a representar la torre de Babel que es este pais.

Los consultores – uno se encuentra consultores hasta en la sopa - me dan el guion. La frase que lanzara mi voz a la fama, junto a la de Frank Sinatra y Constantino Romero es: "Using a bowl when washing vegetables saves 25 litres each time”. Basta que a uno no le guste lo verde como para que no paren de recordarselo.

Me ponen en la boca un microfono mas gordo que el muñeco de la Michelin. Cuando quieras, honey. Digo la frase una vez. Se cruzan las miradas. Que lo repita. Alla voy. “Dilo con mas impetu, como si estuvieses en la playa en Malaga”. Ya me estan tocando los cojones. Siempre Malaga. Y si no es Malaga, es Tenerife o Mallorca. Y si soy de Teruel o de Cuenca o de Ciudad Real o de Lugo? Y si los malacitanos me caen como una patada en el culo? Suerte que tienes que soy vasco pero de la periferia.

Repito la frasecita de marras. Que no diga westables, que es vegetables, me corrijen. Empieza a aflorar el rencor. Ocho intentos, diez minutos mas tarde y una cola del copon esperando fuera. “Paramos aqui – dice el tecnico de sonido con rictus frustrado. Todo suena igual”. Cabron. A que tu no sabes decir: tres tristes tigres tragaban trigo en tres tristes trastos sentados tras un trigal? Pues lo mismo.

miércoles, 8 de noviembre de 2006

Reboleando

Me preguntan mis amigos de Rebollar que en qué se diferencian las inglesas de las españolas. Las inglesas tienen las tetas mas grandes, respondo yo. No es que mi sentido del volumen sea muy avezado; lo dicen las españolas que trabajan en tiendas de ropa locales y que dicen no haber visto tallas tan grandes. Tambien, aqui hay mas rubias, la mayoria de bote, y muchas tienen los ojos claros y un andar distinto. Esa es la mayor diferencia. El andar de una inglesa con tacones es como el de un pingüino emperador con prisa, en el limite reglamentario de la marcha olimpica. No “rebolean”, que dirian en Brasil.

martes, 7 de noviembre de 2006

Como oveja trasquilada

Entre otras cosas, me joden las visitas al peluquero y al dentista. Aqui mas; me despiertan ansiedad linguistica. A los primeros no les entiendo con su acento de lector del The Sun - yo les digo que yes a todo y luego que salga el sol por donde dios quiera. De los segundos no comprendo la jerga que utilizan – ahi me callo y rezo.
Las peluquerias ya no son lo que eran. O al menos las que yo voy. Parecen McDonald’s de corte rapido. He pasado por una hace poco. ‘Corto por aqui, no tan corto por alla’ la digo con desconfianza. Saca la afeitadora industrial, le pone la cuchilla del 4 y me trasquila media cabeza. Las tijeras ni tocarlas. Cambia la cuchilla por la del 7 y ataca la otra mitad. Y las tijeras? Se pone de puntillas, baja que es ella, y asoman el ombligo cosido a piercings y la cabeza de dragon tatuada donde la espalda pierde su noble nombre. Dos minutos despues y quince euros menos (tarifa de estudiante!), parezco un cordero camino del matadero, como los de
Pancorbo, pueblo ovejero de donde es natural mi padre.
Aun recuerdo con nostalgia aquel corte de pelo en Rio de Janeiro. Cuarenta minutos del ala, tijera en mano, orgullo profesional y rictus de quien tiene la satisfaccion del trabajo bien hecho. Lo mismo en Buenos Aires, a tijeretazo limpio, aunque con ligero ceño fruncido, como si fuese culpa mia que sus abuelos leoneses hubieran decidido saltar el charco y los mios se quedaran en Castilla.

domingo, 5 de noviembre de 2006

Bonfire

Se oyen y ven fuegos artificiales. Esto parece Las Fallas pero en versión cutre. Si no estoy equivocado, hoy es uno de los pocos dias en los que es legal que el vulgo juegue con fuegos artificiales y petardos en este pais. Es la manera que tienen de celebrar ‘bonfire night’ o ‘Guy Fawkes night’, el intento fallido por parte de un grupo de catolicos de volar el parlamento ingles en 1605, con el rey Jaime I y la aristocracia dentro. Ni que decir tiene que fueron ejecutados. Les pillaron por eso, por catolicos. Con todo a su favor, durante los preparativos, se preocuparon por unos pocos catolicos que tambien iban a estar dentro del parlamento en el dia señalado y enviaron una cartita a uno sugeriendole que no acudiera aquel dia a la 'oficina'. Eso levanto sospechas y acabo con su plan. Fijate, si hubieran tenido exito, igual tendriamos por aqui a Froilan haciendo el payaso en vez de al Harry 'el juergas'.

viernes, 3 de noviembre de 2006

Tradiciones de los viernes

Los viernes es “dress down” en la empresa, es decir, se permite vestir de forma informal. Esta es una tradicion relativamente general en todo el pais. Te resulta raro ver compañeros y jefes enfundados en camiseta, jersey y vaqueros; hay alguno que parece que viene a dedicarse al bricolage en vez de enderezar el rumbo del barco. No suelen habituar las prendas estrafalarias aunque yo creo que aquellos que vienen con la camiseta de su equipo de futbol no se les deberia dejar entrar en la oficina. Una cosa es una cosa, y otra pasarse de la raya. Yo suelo ir de “casual smart”, como dirian los enterados. Ni tanto ni tan poco. El lema de un antiguo compañero era: “You dress smart, you think smart” pero esto podria discutirse bastante. El nunca llego muy lejos.

Si es viernes tambien es seguro que hay “fish & chips” en la cantina de los empleados. Otra tradicion. No esta mal, pero tampoco es para echar cohetes. En mis tiempos madrileños, creo recordar que el plato fijo de los viernes en muchos baretos era paella. Las comparaciones son odiosas.

El viernes es tambien el dia en el que los colegas, sin distincion de edad, sexo y galones, se acercan al pub para comenzar el fin de semana. Jefecillos, secretarias, maduros, curritos en general toman pintas de cerveza (ellos) o vasos de vino blanco (ellas). No es de extrañar toparse unas horas mas tarde con alguna madre (o padre) - bien entrados en los cuarenta, dos hijos, adosado y perro – soltandose el pelo y coqueteando con la tragedia. Pero bueno, eso es una historia para otro dia.

jueves, 2 de noviembre de 2006

Indigentes

Una cosa mas que llama la atencion en el Reino Unido con respecto a España son los modales que exhiben los mendigos. Digo esto y quiza este descubriendo alguno de mis prejuicios sociales.
Menciono mendigos pero quiza deberia decir indigentes or “homeless”, en contraposicion a aquellos que practican la mendicidad – muchos de estos parece que como un trabajo a tiempo completo, a veces con cierta agresividad, en semaforos y calles y otros lugares de la geografia urbana. (Nota: el diccionario de la
RAE define mendicidad como “Pedir limonsa de puerta en puerta” e indigencia como “falta de medios para alimentarse, vestirse, etc.)

Hace un par de semanas descubri, gracias a un articulo en
El Mundo, el weblog que escribe un indigente en Madrid. Responde al nombre, creo que imaginario, de Pedro Cluster. Tiene titulo universitario, tuvo exito laboral y circustancias de la vida le llevaron a su situacion actual. Escribe el blog desde bibliotecas o sitios con acceso gratis a Internet. Se lee muy bien y ofrece un relato diario personal sobre la indigencia muy interesante e informativo. Su blog se puede leer aqui. http://www.sinhogar.org

Vuelvo al contraste entre los dos paises. En mi camino de la oficina a casa, me cruzo en varias ocasiones con jovenes indigentes sentados al abrigo de un semiportal y una manta. Al pasar suelen preguntar: “Have you got same spare change?” Nodeo la cabeza y digo “Sorry, mate”, a lo que responden: “That’s okay. Have a nice evening.” Al principio pensaba que su buen deseo era una respuesta cinica ante mi negativa. Pero no es asi. He comprobado que esos modales se repiten una y otra vez y en muchas de las ciudades por las que he pasado aqui. Lo mismo ocurre con los indigentes vendedores de “Big Issue” (“La Farola” en España). Siempre sonrientes y educados, incluso despues de recibir mil negativas. Ayer la compre por primera vez en siete años.

martes, 31 de octubre de 2006

Las claves del exito profesional

He almorzado con Stuart – ingles, unos años mayor que yo, cerebrito de la universidad de Cambridge, casado con una rusa – y hemos continuado el debate que empezamos hace unas semanas atras.

Stuart tuvo el dudoso encargo de planear que 30%, de un grupo de 500, la empresa podria prescindir sin que afectara al negocio. Como yo me encontraba desocupado por un par de dias en mi condicion de deportado, me pidieron que le echara una mano, que hubiera sido al cuello de no haber mediado nuestra amistad. Nos encerramos en un oficina y, en vez de trabajar en el encargo, empezamos a divagar.

Aquel dia nos preguntamos que cualidades haria falta tener para llegar a ser Bill Gates, Mittal, Steve Jobs, Richard Branson, Einstein, Margaret Thatcher, Michael Schumacher, etc. en una actividad dada de la vida. Llenamos una pizarra de rasgos – poder de comunicacion, inteligencia, empatia, atencion al detalle, liderazgo…- borramos y redefinimos las variables, nos peleamos por un rato.

Tras dos horas de debate la conclusion a la que llegamos fue la siguiente. Las cuatro cualidades que irremediablemente conduciran a cualquier mortal al estrellato son (todas al mismo tiempo pero sin orden aparente): vision, passion, hard-work y risk-tolerant. Dedujimos que cualquier otra virtud es secundaria a esas cuatro para tener exito profesional de gran calibre. Tu que opinas?

lunes, 30 de octubre de 2006

Adios asturiano

Conozco a una gallega en Reading que prometio hace mucho tiempo no hacer mas amistades con españoles “porque todos acaban volviendo y a una le van faltando las fuerzas para hacer nuevos amigos”. Se lo toma en serio porque llevamos sin hablar tres años y vivimos en el mismo pueblo. Un punto de razon tiene.

Hace un par de dias, Joaquin se nos marcho pa’ España con billete de ida unicamente. Asturiano de pro, libro abierto, determinacion taurina, se vuelve al Madrid de los pisos millonarios y los bares donde se fuma por decreto, con su mujer Barbara de donde-el-turron-duro.
Por mi experiencia, hay dos fechas que marcan la estancia de los españoles por estas tierras: los dos y los cinco años de estancia. Muchos suelen estar por aqui menos de dos años, como si de un destino veraniego se tratara. Algunos estan entre dos y cinco años y emigran antes de que les caduque la vacuna anti-insular. Los pocos que sobrepasan los cinco años ya no tienen remedio.

El curriculum de Joaquin tiene el merito del trabajador por cuenta propia en pais ajeno, boxeando en el cuadrilatero de su oficina-salon-comedor, hasta el ultimo minuto partiendose la cara con los de aqui, el “equipo contrario”. Quien dijo miedo?

Creo que vamos a echar de menos a Joaquin (y a Barbara!), un asturiano que se viste por los pies.

viernes, 27 de octubre de 2006

Tarjetas de felicitacion

Nunca he visto mayor negocio que el de las tarjetas de felicitacion en este pais. Invitas a una pareja a cenar a casa y al dia siguiente recibes una tarjeta de agradecimiento. Te cambias de casa y antes de habitar la nueva morada ya has recibido una tarjeta deseandote buen comienzo. Todo muy anglosajon, me parece a mi. En la oficina es aun peor porque se juntan cumpleaños, jubilaciones, nacimientos de bebes, cambios de trabajo, bodas, etc. de un grupo mas o menos numeroso y la costumbre de marras puede hastiar hasta el mamifero mas social.

Las secretarias se encargan de recordar las fechas de felicitacion de los mandos; los jefecillos lo hacen de sus mandados. Que tienes un subordinado que te cae como una patada en las partes bajas? Pues a tragarse el orgullo. El procedimiento habitual consiste en escribir una dedicatoria y dejar una cantidad simbolica de dinero en un sobre grande (tamaño A4). Con la colecta se financia la tarjeta de felicitacion y un regalo. Los regalos mas comunes son corbatas, bufandas, bolsos y libros. El sobre va pasando de mesa en mesa – con disimulo si el objetivo del homenaje se encuentra a la redonda. Si no se le conocen gustos definidos, un vale de compra en Mark&Spencer es suficiente. Digamos que se dona entre una y dos libras por cabeza en cada celebracion estandard (un cumpleanios, por ejemplo). Ahi esta la “madre del cordero”. En oficinas donde las dichosas tarjetas no paran de circular, la donacion es una sangria a las finanzas personales de los mas racanos y, lo que empezo siendo un gesto generoso, termina convertiendose en la busqueda de la artimaña para no rascarse el bolsillo.

El truco mas frecuente es dejar caer unas monedas de muy poco valor con estrepito en el sobre, como demostrando generosidad. Generosidad sonora, si al caso. Otros dicen no tener “suelto” y entonces cambian su billete, por ejemplo de cinco libras por cinco monedas de una libra, pero no dejan ninguna de estas en el sobre. O sea, lo comido por lo servido. Los peores son aquellos que meten la mano en el sobre y echan unas monedillas a la vez que afanan con disimulo el billete de cinco libras. Tan real como la vida misma.

miércoles, 25 de octubre de 2006

Vuelta al cole

Me han asignado un escritorio temporalmente; esto no empieza bien. Durante mi anterior trabajo aqui, ocupe tres escritorios temporales y ya vimos lo que paso.

Los primeros dias en un nuevo trabajo me recuerdan a los inicios de un nuevo curso escolar: nuevos “compis”, nueva profesora (jefa, en este caso), nuevo entorno y la misma letania de preguntas cuando descubren el acento extranjero: “where are you from?”, “is that close to Barcelona?”, “what football team do you support?”. De un tiempo a este parte empiezo a inventarme los datos personales, aburrido ya de dar las mismas respuestas a las mismas preguntas. Ayer creo que me tocaba ser de Sevilla.

La empresa tiene nuevo dueño, un consorcio liderado por australianos. Para mi sorpresa, lo primero que han hecho ha sido darle al aizkolari de su misma medicina. En fin, el puesto y el entorno parecen prometedores. Ya veremos, dijo un ciego.

martes, 24 de octubre de 2006

Pistolas y aeropuertos

Vuelvo de un viaje relampago a casa, de hacer los honores al expatrida americano y al resto de la cuadrilla, esparcidos pagando los pecados de cain y con regusto de la manzana prohibida.
Buena parte del corto fin de semana lo pase con el avion como protagonista. Hoy en dia el antes y el después de viajar en avion empieza a ser un coñazo.


El
aeropuerto de Vitoria es un aeropuerto modesto y todo pasa en familia. Uno esta acostumbrado al trato ceremonial y las largas distancias en aeropuertos mas internacionales. En Foronda todo es mas cercano. Pasa una madre por el detector de metales y no pita. Vuelve a por el bebe, pasan los dos y la maquinita se queja. Lo unico que llevaba puesto el bebe era el chupete. Seria tambien metalico? El guardia civil, clavadito a Curro Jiménez, se apresta rapido a cachear la criatura y casi la desgracia con la culata de su pistola, tan prominente le surgia de la cintura.

Hasta hace poco tiempo Alava contaba con el dudoso honor de tener el mayor numero de diferentes cuerpos policiales del estado español de España: la policia municipal, la vasca, la nacional, la militar, los miñones (ahora anexionados) y la guardia civil. Tambien ha vuelto la figura del sereno pero creo que ese no cuenta como policia, supongo que porque no va con pistola. Esta debe ser la diferencia; uno es guardian de lo ajeno y del projimo si ciñe una pistola a la cintura. En nuestra piel de toro cualquier policia que se digne a ser tal viste con pistola, lo que para el visitante extranjero - especialmente el britanico - resulta impactante y preocupante. Con pistola te ponen una multa de trafico, te da la hora, ayudan a una viejecita o detienen un comando etarra. Yo tengo un conocido policia municipal y no me gustaria encontrarmelo a el y a su pistola cuando esta cabreado.

En fin, que llegados al control de seguridad le digo a mi padre que no se marche en caso de que se tenga que volver con los embutidos y demas viandas que llevo. No pasa nada; esto no es Heathrow y alli puede pasar hasta el cerdo entero embutido en la mochila. Lo peor de este “war on terrorism” es que con tanto paranoia por la seguridad ahora te piden que te desvistas hasta del carnet de identidad. Tan pronto pasas por el detector, aun sujetandote los pantalones, hay un policia nacional que te pide el pasaporte. El policia pasa su mirado de la foto a ti, vuelve a mirarte y dice: “No te pareces al de la foto”. Pero como no me voy a parecer al de la foto, jodido, si uno llega al aeropuerto como un cisne y sale del detector de metales como recien levantado de la cama!

lunes, 23 de octubre de 2006

Productividad laboral

Alguno se estara preguntando en que ocupo mi tiempo en la oficina ahora que la empresa ha dicho que prescinde de mi funcion (que no de mi persona, por el momento). Ademas de mantener este blog vivo y estar al tanto de la actualidad internacional, especialmente la de Tailandia, hago 'poco' productivo, por no decir 'nada'. En condiciones normales me avergonzaria decir esto, pero en estas no, que todavia estoy cabreado.

Ironicamente, me han pedido que ayude en la re-estructuracion de la empresa, o como diria un buen amigo del madrileño barrio de Villaverde Bajo: "Ademas de puta, tambien tengo que poner la cama". Colaboro en las entrevistas a distintos jefecillos revisando lo que hacen sus equipos. De esta forma, se ponen los cimientos para prescindir de unas cuantas pobres almas mas si es que el
aizkolari ha quedado insatisfecho - perdon por elcinismo.

Productividad laboral

Alguno se estara preguntando en que ocupo mi tiempo en la oficina ahora que la empresa ha dicho que prescinde de mi funcion (que no de mi persona, por el momento). Ademas de mantener este blog vivo y estar al tanto de la actualidad internacional, especialmente la de Tailandia, hago 'poco' productivo, por no decir 'nada'. En condiciones normales me avergonzaria decir esto, pero en estas no, que todavia estoy cabreado.

Ironicamente, me han pedido que ayude en la re-estructuracion de la empresa, o como diria un buen amigo del madrileño barrio de Villaverde Bajo: "Ademas de puta, tambien tengo que poner la cama". Colaboro en las entrevistas a distintos jefecillos revisando lo que hacen sus equipos. De esta forma, se ponen los cimientos para prescindir de unas cuantas pobres almas mas si es que el
aizkolari ha quedado insatisfecho - perdon por elcinismo.

miércoles, 18 de octubre de 2006

Sangre latina

Estoy leyendo un libro que describe la “Englishness” y se me ocurre que falta un apendice sobre su impacto en el comportamiendo de un español o, por extension, en un latino. Por estos lares, una de las cosas que llaman mas la atencion es el transcurso desapasionado de las reuniones de trabajo. Las discusiones son respetuosas; ni una palabra mas alta que otra, el civismo impera, se intenta seguir escrupulosamente la agenda, el humor se esconde en fina ironia y “understatements”…

Para el observador neutral es entonces facil identificar quien de los presentes en una reunion ‘inglesa’ viene de la tierra de Cervantes. A riesgo de generalizar, los sintomas son los siguientes:
  • Continencia verbal. En Inglaterra, uno aprende en seguida a no interrumpir – gran mania latina. El españolito es un manojo de espasmos y muecas, arruga el morro, se muerde el labio, mira al techo luego al vacio… apenas contenido para no interrumpir.
  • Explosion. Al final interrumpe. Es inevitable. Un silencio de dos segundos abre la veda. Hablamos y se nos ve hasta la campanilla – dicen que un ingles cuando habla no se le ve la lengua; a nosotros hasta los intestinos. Gesticulamos; los brazos se mueven en todas las direcciones, lo que provoca cierta alarma entre los mas cercanos y algo de brisa para el resto. Por nuestro tono parece que estamos enfadados pero es simplemente un deseo de inyectar sangre.
  • Desenlace. Se cierra la session y el ibero se levanta de la mesa como un resorte, comedidamente indignado, moviendo la cabeza en negacion y normalmente murmurando: “Ni idea, estos no tienen ni p*** idea…Vaya perdida de tiempo”.

Y no es por experiencia propia...

martes, 17 de octubre de 2006

Ligero cambio de aires

Me han ofrecido otra posicion dentro de la empresa. Es gratificante saber que te "ofrecen" un trabajo (a la inglesa), en lugar de que te lo "den" (a la española). La diferencia es sutil pero ilustrativa de la situacion laboral que vive uno y otro pais.

La primera formula concede la posibilidad de eleccion y eso implica respeto. Elllos ofrecen y uno lo acepta, rechaza o negocia. En el Reino Unido, la oferta ha sido casi equiparable a la demanda de empleo durante los ultimos diez anios, y las empresas tienen como gran reto retener y atraer trabajadores.

En España la aceptacion de un trabajo suele ser resignada, es casi una dadiva - ellos te dan el trabajo y uno da las gracias y a callar. Hay muchos candidatos para un unico puesto y el empleador elige a discrecion. Encontrar un trabajo en España me recuerda al sorteo de los sufridores del concurso "Un, dos, tres... responde otra vez". Una urna a rebosar de tarjetas, una mano inocente que las mezcla y un afortunado entre miles. O sea, una loteria.

domingo, 15 de octubre de 2006

Aterrizados

De vuelta por la casa adoptiva. Que duro es despues de dos semanas semi-desconectado del mundo.

He puesto una seleccion de fotos (30) del viaje en Internet. Para verlas pulsa
aqui. Hay otras doscientas mas pero no es cuestion de aburrir a la audiencia.

Tailandia es desde luego un pais que merece visitar. Barato (con el euro y mucho mas con libra esterlina), de gente simpatica, clima agradable, rico en costumbres y cultura, buena cocina, y con muchas cosas para hacer y visitar. Lo menos bueno: los taxistas (como en todas partes), el continuo acoso de los comerciantes y el pobre dominio del ingles, que a veces frustra.

jueves, 12 de octubre de 2006

Sufriendo en las profundidades marinas

"Pero por que leches me habre metido en esto" - pensaba alla abajo un fatidico martes. Vestido como hombre-rana, con cuatro plomos en la cintura para contrarrestar la boya de mis michelines, con una bombona en la espalda que parecia un butanero, aislado bajo siete metros de agua que dan la sensacion de ser setecientos, con los oidos a punto de estallar por la presion, sin respirar - porque uno cuando esta debajo del agua se olvida de respirar - e intentando recordar las 17 paginas de consejos que la instructora recito despues de que hubieramos firmado un papelito exonerando de nuestra posible muerte a la empresa organizadora del evento.

"Que mire los pececitos" - parece que me dice la tipa (inglesa, para mas señas). A la mierda los pececitos, que bastante tengo yo con sobrevivir aqui abajo, que ya estoy imaginando como abriran los noticieros: "Joven español explota en el fondo del Pacifico. Se desconocen las causas pero se descarta cualquier conexion con Al-Queda". Se te pasa tu vida en un flash - y no pasa mucho. Despues, como que te vas acostumbando y pasas de hipopotamo a nutrion poco a poco, curioseando entre los corales y jugueteando con el mundo de nemo. Experiencia muy recomendable. Dos dias mas tarde aun ando un poco sordo, aunque no se esta tan mal, cansado ya de espantar a tanto fenicio.

Despues de tal experiencia al mas estilo culinario tailandes (sweet and sour), al dia siguiente disfrutamos de una jornada mas tranquila en ultramar. Visitamos con canoas el interior de islas solamente habitadas por monos, a las que solo se puede acceder a traves de cuevas. La tripulacion tailandesa nos agasajo - a doce australianos, una familia alemana y los dos tortolitos de rigor - con gran simpatia y sentido del humor, tambien haciendonos participe de las costumbres y creencias locales.

Pero esto se termina y mañana hacemos noche en el putiferio que es Bangkok para volver a la rutina diaria despues de estas dos semanas de delirio y asueto. Ahora recuerdo que tengo que buscar trabajo!

lunes, 9 de octubre de 2006

En el paraiso

Puesto que han cerrado el limbo, ahora estamos en el paraiso, en Phuket mas concretamente. Durante estos seis dias me habia prometido no subir del primer escalon de la piramide de Maslow pero a este ritmo voy a necesitar otras vacaciones a la vuelta. Ayer tuvimos el primer dia de playa en el pacifico, que no hace honor a su nombre. Bandera roja todos los dias y ese tipo de olas que te baja el bañador a los tobillos. Los escenarios son de pelicula (una isla se llama "James Bond island" aunque aqui nadie recuerda porque pelicula). El agua es cristalina, tanto es asi que el que se esta meando le cazan en seguida.

Hoy hemos estado snorkling viviendo pececitos de colores, corales y toda esa banda. Uno es de secano, asi que esto de las actividades nauticas no me viene de forma natural. Mi curriculum acuatico se limita a bajar un tramo del rio Ebro en un neumatico de tractor. La jefa se desenvolvia como una sirena pero yo parecia un hipopotamo con dificultades respiratorias. Yo habia planeado respirar por un tubo a los 90 años, pero no ahora tan pronto.

Mañana haremos scuba-diving, que son palabras mayores. Pasare de puntillas por la comida tailandesa. Pidas lo que pidas, todo sabe mas o menos a lo mismo. Yo creo que toda sale de una misma olla, especialmente porque el camarero toma la nota y se marcha por la derecha y a continuacion mismo empiezan a aparecer platos por la izquierda como por arte de magia. Ayer mismo nos agasajaron con casi una docena de platos distintos y discutiamos si uno de ellos era pescado o pollo. Al final resulto ser platano frito.

viernes, 6 de octubre de 2006

Provocando un conflicto internacional

Despues de dejar a la parienta en el salon de belleza local para que la reconstruyeran (reconstituyeran, quiero decir), sali por Chiang Mai con la intencion de hacer amigos y estrechar las relaciones bilaterales entre Tailandia y España. Me habian comentado de un bar donde no solian frecuentar turistas y en el que podria entablecer conversacion con cualquiera inmediatamente. Alla que fui, con el "Bangkok Post" debajo del brazo para, ingenuo, espantar cualquier impresion de que en mi soledad estuviese buscando compañia femenina. Pase por media docenas de coquetas bar-terrazas y obvie la tentacion de sentarme en frente de una pantalla gigante donde mostraban los resumenes de la ultima jornada de futbol española. Todo sea en beneficio y fomento de la diplomacia patria.

Llegue al garito en cuestion y fue entrar y sentirme como un soldado americano en la base de Hanoi de los setenta. Con decision torera me sente en un taburete de la barra y pedi una cerveza local con mi mejor sonrisa de Brutagueño. Lo que vino a continuacion no tiene desperdicio.
- Where are you from? - me pregunto un local de dudosa edad. En este pais no se que pasa pero los hombres aparentan una edad entre 40 y 70, y a ellas yo les echaria 12 o 16...
- Spain, my friend.... - le espete, mientras buscaba un tema de conversacion comun. "La monarquia", conclui.

Incline respetuoso mi cabeza ante un calendario-foto del monarca tailandes y dije:
- Your king and my king... good friends. El local no parecia saber que nosotros tambien disfrutamos de monarca. Se apresuro a sacar su cartera y enseñarme una estampita del suyo y me conmino a que yo le mostrase un cromo del mio. "Joder - pense - . Si me pilla un poco mas joven igual le sacaba una foto de la letizia pero de donde coño saco yo ahora una del juancar". Jugueteo con mi cartera comprando tiempo y doy con un billete de 10 libras. "A ver si cuela".

- This is the wife of my king - digo señalando a la isabel. El tailandes toma el bilete con ambas manos, lo mira al trasluz, llama a varios de sus compatriotas y tras un corto debate, me dice como portavoz del grupo:
- England.
Supongo que vio lo de "Bank of England". O reculo o bien de perdidos, al rio.
- Yes, United Kingdom of Spain and England.
- The queen of england - insiste.
- Yes, yes, okay, the queen of england, yes. But my king and the queen of england were boyfriend and girlfriend before. Por entonces yo ya dudaba si estaba creando un conflicto internacional en lugar de estrechar lazos bilaterales.
El lugareño marcha y aparece segundos despues con un periodico local, todo en tailandes, con una fotillo del Principe Carlos en la contraportada.
- The son of your king.
"La hostia - me digo. La que estamos liando"- No, no, no. That man has another father, who is Greek.
El tailandes se lleva las manos a la cabeza, les dice algo a los otros ocho tailandeses presentes, quienes tambien se llevan sus manos a la cabeza. Deben pensarse que la realeza europea es pura endogamia. Razon nos les falta. Decido tirar por la tangente, con otro tema universal.
- My king is the father of real madrid. You know? Football, real madrid!
- Ohhh, real madrid, football, rauuul - responde asombrado. Y sin mediar mas palabras, empieza a corretear por el bar besandose el anillo y mirando al techo, como cuando el jugador español venido a menos solia celebrar sus goles. Acojonante. Mientras tanto, el resto mirando y aplaudiendo. "Mejor no les digo que yo soy del Barca - yo pensaba para mis adentros".

Pago mi cuenta un poco mas tarde, aprovechando unos segundos de sosiego, hago el saludo tipico a todos los presentes - juntar manos como rezando e inclinar la cabeza y el portavoz tailandes me pregunta:
- Say thank-you in Spain.
- Gracias, majo - le digo mientras le golpeo amistosamente el hombro.
- Glasias, majo - me replica y ni corto ni perezoso me devuelve el golpe en el hombro. Y se parte de risa. Y todos de repente se parten de risa y se empiezan a golpearse el hombro los unos a los otros al ritmo de "glasias, majo". El camarero les miraba como si de una pandilla de enajenados mentales se tratara.
Asi que termino desfilando hacia la puerta, haciendoles la reverencia, y uno a uno me sacuden en el hombro murmurando algo indescifrable. Acabo de vuelta en el salon de belleza con un hombro dolorido y... diez libras mas pobre! Benditos tailandeses.

jueves, 5 de octubre de 2006

Chapoteo fluvial

Oficialmente estamos viajando de luna de miel. Esto es barbaro porque vamos de suite en suite, y todas las noches aparecen en la habitacion tartas de chocolate, flores y otras mariconadas. El problema ahora es que mi parte contraria esta llevando esto un poco lejos. Por ejemplo, mientras hace uso de la caja fuerte de la habitacion, me dice: "El codigo de la caja es la fecha en la que nos conocimos". El agudo lector habra ya adivinado que aun no he puesto mi mano en la dichosa caja fuerte...

Hoy hemos estado de safari (estos son unos exagerados), en compañia de una cincuentenaria galesa con nueve nietos y dos cojones y su joven noviete australiano y fortachon. Primera parada en el campamento de elefantes y ahi es cuando me he dado cuenta del engaño en el que he vivido durante los ultimos seis dias en este pais: los
elefantes tailandeses, y por extension los asiaticos, no tienen colmillos. Y ahora que hago yo con todos los souvenirs de elefantitos que he comprado, todos demostrando afilados blancos marfiles? Me veo pasando toda la noche limandolos como un condenado. Empece a gritar "I want my money back!", como cuando lo hizo Margaret Thatcher al negociar el cupo britanico en la Union Europea de los ochenta. Pero aqui nadie entiende de politica. En fin, una vez pasado el mosqueo, el paquidermo, la elefanta y un servidor nos adentramos por la jungla y cruzamos rios, bananales y forestas con un vaiven igualito al de conducir un Seat 124 con la suspension jodida por las antiguas carreteras del pueblo de mi madre.

Un par de horas mas tarde haciamos "bamboo rafting". El aborigen dirigia en la punta delantera de seis juncos mal atados, tres de nosotros con el culo apretado sentados en el medio y el australiano trabajando en la punta trasera. Cuando he reclamado mi cuota de protagonismo para dirigir las operaciones, han aparecido las corrientes rapidas. "Que no cunda el panico - me decia a mi mismo - aqui se demuestra la diferencia entre el vulgo y los privilegiados". Segundos mas tarde estabamos todos en el agua, guia incluido. Despues, el aussie no pararia de recordarme que lo unico que salia de mi boca aferrado a un junco corriente abajo era: "Lore, you look after the mortgage!".

Entre una actividad y otra, caminamos por rutas diseñadas para turistas americanos, visitamos humildes aldeas y tomamos un almuerzo basico pero honesto. Y lo que es mas sorprendente: no vimos un puñetero templo.

miércoles, 4 de octubre de 2006

Templos y mas templos

Veintricuatro horas en Chiang Mai, segunda ciudad en importancia de Tailandia: agradable, ordenada, provinciana y mirando con complejo a la gran capital. Como, por ejemplo, Barcelona.... que no, que es broma - Barcelona es una ciudad española muy querida por el resto de España.

Chiang Mai tiene unos doscientos templos y ya solo nos faltan por ver cuatro. La virgen, que paliza! Despues de la experiencia religiosa, esta tarde adoptamos a un sospechosamente risueño taxista y nos llevo de tour a conocer la industria local (paraguas, seda, alfombras, cuero...). Una de ellas con un gran letrero "ISO 9001:2000" al que mis ojos no daban credito visto las condiciones en las que los operarios trabajaban - prometo enviar fotos. Cuando me negue a visitar el enesimo comercio-taller, el guia-taxista insistio hasta la saciedad hasta reconocer que asi podria cobrar el bono de gasolina que le pagarian por llevarnos hasta alli. En Europa se llevan comision, aqui vales de gasolina. Mira que costo saber donde estaba el truco de tanta amabilidad.

Los tailandeses dominan el ingles mejor que yo el idioma local, aunque no por mucha diferencia. Les preguntas una cosa, te responden otra completamente diferente y ante tu mirada de incredulidad te miran a los ojos y te espetan retadoramente: "Do you understand?". Asi que hoy, en la fabrica numero siete hemos dicho que queriamos el guia en español - un poco por joder, la verdad. Aparece diligente una tailandesa con un castellano muy aceptable y le digo que tengo prisa. Ella me responde muy seria: "Lo siento señor, pero de eso aqui no tenemos"- y sigue con su charla.

Marcho a disfrutar de un "oil massage". Como me sugirio Dusan el serbio, en el unico consejo que puedo reproducir por escrito: "Remember, in Thailand there is no such a thing like too many massages or trying too many different dishes".

lunes, 2 de octubre de 2006

Bangkok en un periquete

Escribo desde Bangkok, a donde llegamos hace un par de dias con el culo plano de tanto viaje. Decepcion al llegar puesto que no se avistaron tanques por ningun lado. con todo. En dos dias ya lo hemos visto todo y yo ya estoy cansado y semi-cabreado con el itinerario impuesto: una es planificador y detallista; el otro confia en el azar y donde le lleve el viento... adivinen quien saco el doctorado. Donde hay capitan no manda marinero - murmullo.

Hoy la ciudad entera parece un equipo de futbol del Vaticano. La mayoria de los locales van de amarillo; el rey (60 añitos del ala en el poder) nacio un lunes y ese es su color preferido. No se cual sera el color de nuestro
borbon preferido pero yo me he vestido de azul que combina con todo.

Dicen que los tailandeses son personas simpaticas, aunque eso debe ser porque te ven como un dolar andante. Ademas de media Newcastle visitando la fauna local, tambien hay mucho turista vecino: Malasia, Taiwan, Indonesia... que se confunden con los locales.. Oye, yo creo que todos vienen de la misma madre, por mucha placa tectonica que haya.

Aqui hay budas por todas partes y uno corre el riesgo de mosquearlos a todos: que si te tienes que quitar el calzado, que si no puedes verlos vistiendo los hombros al aire o con pantalones cortos, que si tus pies no deben apuntarle... Como llame a los de
Monty Phyton se van a enteran.
En fin, se confirman las historias y esto es un bazar gigante de dia y un gran puti-club de noche, ambos aspectos contraindicados para el feliz hombre casado. Mañana escapamos al norte del pais, que nos esperan los elefantes.

jueves, 28 de septiembre de 2006

Homenajes

Ayer despedimos a un colega que ha decidido retirarse tempranamente y disfrutar del paquete economico que se le ofrecio en estos tiempos de re-estructuracion. A mi me fascina ver el ritual de este tipo de despedidas, muestras genuinas de diplomacia britanica.

El proceso es siempre el mismo con ligeras variaciones. En condiciones normales, se suele quedar en un pub a la hora de comer para proceder al homenaje. Con anterioridad se ha pasado una tarjeta en la que los colegas le escriben sus mejores deseos y un sobre que recoge contribuciones para comprarle un regalo (un libro, una corbata, etc.).

El tipo (o tipa) puede ser un vago de siete suelas o un personaje impopular donde los haya. Pero eso no importa. Lo importante es que el divorcio sea amigable y el tono de la despedida cordial. El jefe le dedica unas palabras en tono semi-informal y hace entrega de la tarjeta y el regalo al homenajeado, quien pretende sentirse semiavergonzado con tanto agasajo. Algunas de las frases mas utilizadas son:
  • “We are very sad to see you leaving” – aunque suponga un respiro para todos los presentes;
  • “We wish you well in your new pastures” – ojala te la pegues alla donde vayas / ya te arrepentiras de haberte marchado;
  • “Your witty sense of humour will be sorely missed” – a falta de cualidades profesionales, el mejor recurso es citar una cualidad personal que no comprometa la sinceridad de la audiencia;
  • “Many of us still remember the time that you…” - aqui se cita una anecdota sobre el susodicho que despierta la hilaridad del grupo.
Se cierra el discurso con un aplauso cerrado y minutos despues el grupo se dispersa en nombre de la productividad laboral. Solo quedaran en el pub los mas allegados al homenajeado que escrutinaran con detalle las dedicatorias en la tarjeta para identificar quien ha sido el mas cinico.
Tambien he visto sinceras despedida pero estas son mas aburridas.

martes, 26 de septiembre de 2006

Visitando la campina inglesa

Como parte del programa de festejos en honor de mi queridisima suegra, ayer visitamos Tylney Hall, una extraordinaria “country house”convertida en hotel de lujo, parte de una vasta propiedad con bosques, lagos, jardines y su correspondiente fauna en medio de la verde campiña inglesa. Solo faltaba la caceria de zorros.

Hay que reconocer que, en general, los ingleses montan bien este tipo de cosas. Un parking, una mano de pintura, un poco de historia, unos folletos y la atraccion turistica ya esta montada. Mira por ejemplo Stonehenge, cuatro piedras en un circulo del diametro de una plaza de toros. Te lo venden como si fuera la obra sixtina de lo egipcios anglosajones. Una vez que llegas alli y has pagado los 10 euros de rigor, te quedas mirando las piedras como cuando las vacas ven pasar el tren. Decides darte otra vuelta al ruedo a lo Curro Romero, no vaya a ser que te hayas perdido algo, cazurro que tu eres. Pero ni por esas.

Uno siempre tiene la sensacion de que España esta llena de sitios y piedras tan antiguas o mas que aquellas, pero que mas bien las usamos para poner un camping o las reciclamos para reforzar el muro entre nuestra huerta y la del vecino. A ver si esta España plurinacional federalista y autonomista arrima el hombro porque muchas veces desprecia lo obvio, que parece que los romanos y arabes que se asentaron por siglos en una comarca eran distintos a los que poblaron la comarca vecina. Luego pasa lo que pasa, y si no que se lo digan a aquellos valientes
bomberos en Guadalajara.

En fin, vuelvo al Tylney Hall. El sitio es caro de la leche (7 euros por un cappuccino!) pero la visita merece la pena. Al menos no nos cobraron los paseos por la propiedad. Nos atendio una chica con acento latino. Debia ser italiana, puesto que se esforzaba en pronunciar las ultimas letras de cada palabra, al contrario que los españoles quienes al hablar ingles tenemos arrancada de caballo y parada de burro. La ultima vez que visitamos Tylney Hall nos encontramos con un camarero madrileño muy salado. El chaval nos contaba que le quedaban un par de meses en el pais antes de volver a Espana, a Canarias mas concretamente, para - entonces bajo la voz y miro a su alrededor - “ forrarme vendiendo pisos a estos cabrones”. Nos marchamos pagando la mitad y consumiendo el doble. Tipica muestra hospitalaria hispana.