sábado, 29 de marzo de 2008

Solidaridad hospitalaria

Es muy español esto de pasar las horas muertas en un hospital. A más de uno le sonará familiar la estampa de ese allegado ingresado por unos días y todo el elenco de familiares, amigos, vecinos y otros pegaos dándose relevos para no dejar solo al enfermo ni un minuto, pasando la noche en vela en una butaca incómoda, “no vaya a ser que necesite algo”. Para nada, con más frecuencia que no, porque para eso están las enfermeras y demás plantilla sanitaria. Dirán que el uso de tanto tiempo y esfuerzo humano es improductivo pero la compañía reconforta, las relaciones se estrechan y “hoy por ti, manaña por mí”.

Esto contrasta con la experiencia del enfermo anglosajón. Les cuento el caso de una familia británica amiga que me impactó especialmente y que ilustra bien las diferencias entre una sociedad y otra, con la confianza que da una muestra de una familia entre veintitrés millones.

Chris es un apreciado ex-compañero de trabajo, inglés, padre de una familia encantadora e hijo y nuero de dos familias muy “normales” y típicas en el país. Su mujer dió a luz su segundo vástago y el el parto fue horrorosamente mal. Ella acabó en la unidad de cuidados intensivos y el bebé fue trasladado a un hospital infantil a dos horas de distancia.

Comprenderán que el hombre pasó los peores días de su vida. Acompañó a su esposa en su recuperación mientras que su recién nacida hija pasó varios días sin tener una sola visita en el otro hospital. Yo asistía atónito a su relato, una vez que todo pasó a ser un mal trago, y no podía evitar preguntarme una y otra vez: “Y los padres y suegros (todos jubilados)? Y los hermanos? Y los amigos de siempre? Y los vecinos? Dónde estaban todos?”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los otros no lo sé, pero los padres y los suegros en la costa española fijo.

Marieta

Javier dijo...

Jajaja... bien puede ser cierto!

Anónimo dijo...

hola amiga me encanta tu blog, yo vivo en Inglaterra y soy venezolana y muchas veeces he pensado lo mismo que tu, esto es realmente una locura de vida, son tan insesibles y criticones, parece que no tienen educación.
como unos mongolicos, me gustaria contatar contigo en privado no se como enviarte un email no veo tu perfil para escribirte.
Chao
carolina .....

Javier dijo...

Hola - gracias por pasarte por aqui. Yo no iria tan lejos con lo que dices! No se los venezolanos, pero mis paisanos no nos caracterizamos por ser muy educados.
La direccion donde recibo los correos del blog: elcidybabieca@googlemail.com
Hablamos, Javier