Hooligans urbanos

Hace unos meses, Vodafone, empresa de telefonia britanica, publico perdidas por valor de unos €20.000 millones, que se dicen pronto. Con tal precedente ayer tuvo lugar su fiesta anual para los empleados y acompañantes en un escenario idilico - lugar de nacimiento de Winston Churchill - cerca de Oxford. Diego, el gallego-cordobes, vecino y amigo, me llevo como pareja ilegimita al entrenimiento corporativo, entre miles de vodafonitos y vodafonitas.

Organización inmaculada y despliegue de recursos sin par: carpas con distintos ambientes, atracciones (barracas), comida internacional variada, regalos, bebida a raudales y musica. Todo, gratis total. Actuaciones estelares de Ms Dynamite (mas bien polvora mojada) y Texas (que ya no son lo que eran). Yo no soy muy amigo de estos eventos tan gregarios pero, como dicen, a caballo regalado, no le mires el diente.

Regresamos a Reading bien pasadas las 2.30am; desde luego la hora menos apropiada para cruzar el centro de la ciudad ya que los clubs nocturnos cierran a las 2:00 en este pais y manadas de borrachos, hooligans, y demas balas perdidas inundan las calles buscando problemas. Conte hasta cinco las ocasiones en las que fuimos provocados: miradas retadoras, un comentario de mal gusto, un hombro que choca con el tuyo... Ante tanto hijoputa suelto no queda otra mas que hacerse el sordo, mudo y ciego y acelerar el paso para coger la cama cuanto antes. Esta es la parte fea de Inglaterra.