viernes, 24 de noviembre de 2006

Funeral ingles

Nunca había asistido a un funeral en el Reino Unido - nunca hay razón buena para harcerlo – pero siempre hay una primera vez y hace un par de días acompañamos a Andy en la despedida a su madre, quien murió de cáncer a los 53 años. Para aquellos que no le conozcan en primera persona, Andy es un buen amigo inglés que conocimos en Reading, muy apegado a la comunidad española y quien, algunos recordarán, leyó unas líneas en esforzado castellano durante la ceremonia civil de mi boda (cuya fecha, es cierto, aun estoy intentado recordar).

Un francés, un holandes y un español – como en el chiste, pero esta vez sin gracia – condujimos por dos horas y media hasta Piddlehinton, un pequeño pueblo de la Inglaterra rural, galornado varias veces por mantenerse muy bien cuidado.

El funeral fue de un estilo similar a los que se celebran en España: cortos, tristes y concurridos. La iglesia era pequeña pero coqueta y no muy fría, al contrario de lo que esperaba. El entierro era sólo para los muy allegados pero al resto se nos convocó en el pub del pueblo donde se servió un modesto buffet. Qué sería de este país sin el pub?

En Irlanda, me cuenta una compañera irlandesa, el funeral se prolonga por varios dias durante los que la gente bebe y se divierte, y se cuentan anécdotas sobre el difunto y se le recuerda en la alegría. A mí me gustarían que me despidieran de esa forma, así que tomen nota aquellos a quienes esto incumba!

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