Me encuentro nerviosillo. Pensarán que es por la despedida laboral de manaña o quizá por el nuevo trabajo que se avecina. Frío, frío. Resulta que mi suegra aparece por este continente en un par de días, un fenómeno transatlántico sólo comparable al de El Niño. Definición de El Niño según Wikipedia: “síndrome climático, erráticamente cíclico, que consiste en un cambio en los patrones de movimientos de las masas de aire provocando, en consecuencia, un retardo en la cinética de las corrientes marinas normales, desencadenando el calentamiento de las aguas sudamericanas; provoca estragos a escala mundial”. Pues esta es mi suegra, sin duda.
He comprobado que esta bitácora tiene lectores en países latinoamericanos y yo juro conocer sólo a un puñado al otro lado del charco. Tengo entonces la sospecha de que se trata de una silenciosa conspiración por parte de mi suegra por convertir esta bitácora en el próximo guión cinematrográfico de ‘Betty el feo’ o un ‘Bridget Jones’ masculino de la vida y, con las rentas, liberar a su hija de cualquier obligación laboral. No caerá esa breva.
En fin, que aguardo impaciente la llegada de esa figura aún esbelta y juvenil después de tantos años de ejercicio físico y férrea dieta. Dicen las malas lenguas que tal transformación comenzó cuando un día se dirigió al mostrador de facturación en un aeropuerto y el observador azafato le reconvino:
- Señora, usted lleva sobrepeso.
- No puede ser! – se quejó mirando las maletas.
- Sí, y su equipaje también.
Suegra, ya te estaba echando de menos.
jueves, 3 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario