sábado, 26 de mayo de 2007

Camino del matadero

Ha finalizado la primera semana de mi enésimo bautismo laboral y puedo contar en primera persona el privilegio de ser uno más de los miles de sufridores del transporte público con salida y entrada a Londres. Alguno seguramente recordará cuando en su niñez viajaba en el coche de su padre y adelantaba a aquellos camiones que transportaban a aprensivos cerdos cuyos hocicos sobresalían de entre las tablas del remolque. Pues desde este lunes pasado ya sé a ciencia cierta y a precio de oro cómo se sentían aquellos animalitos de camino al matadero.

El billete anual (clase económica) del tren Reading-Londres-Reading cuesta 5.000 euros para un viajecito de 25 minutos sin paradas intermedias. El lector adivinará precipitadamente que no viven en Reading muchos mileuristas que trabajen en Londres y que, por ese desembolso (casi un millión de las antiguas pesetas), uno disfruta de café, periodico y masaje gratuitos durante el trayecto.

Lo primero es correcto aunque, todo hay que decirlo, un trabajo cualquiera goza de un salario medio mayor en Londres que en otra parte del Reino Unido para compensar los costes de vida y transporte asociados a la gran capital. Lo segundo no puede ser más lejos de la realidad. Encontrar un asiento libre es más difícil que hacerse con el santo grial y se te alegra la cara si consigues apropiarte de un trozo de pared contra el que apoyarte durante el trayecto. Lo contario significa hacer de equilibrista y ante cualquier frenazo intentar aferrarte a lo que primero que alcances, que a veces es rígido pero otras puede ser más bien blando. Y si es este último el caso igual te acabas jugando un bofetón…

1 comentario:

Anónimo dijo...

MATARIFE o JIFERO:
Profesion sucia,despreciable y asquerosa, que al igual que mercenario o sicario,por si solas son despreciables.
Quien ejecuta estos "trabajos", es gente que no valdria para otra cosa, ademas ,¿donde darian rienda suelta a su sadismo?.