La que se me viene encima

Esta bitácora se reinventa con más frecuencia que la vida artística de Madonna. Habrán adivinado por dónde van los tiros una vez visto el nuevo encabezamiento. Estoy embarazado. Como lo oyen (o leen). Un embarazo masculino y en Inglaterra. Ahí es nada. Ya solo me falta viajar en globo. Solidaridad conyugal, lo llamarían otros. Contar payasadas, diría mi padre.

Los últimos quince años de mi vida han sido testigos de cuán coñazo es la vida de los embarazados: las nauseas, el bombo, las pataditas del proyecto y un interminable etcétera. La venganza se sirve en plato frío y ha llegado mi momento. A partir de ahora la vida en la pérfida Albión se predice monotemática y unidimensional.

Vida y milagros de un embarazo masculino en Inglaterra. Continuaré contando la historia desde el principio: los prolegómenos.