domingo, 9 de diciembre de 2007

Intoxicando el sistema

No estaba muy convencido de que era una buena idea. Me encontraba postrado en una camilla en una especie de hospital de campaña improvisado - tipo los de la serie televisiva Mash -, ubicado en el salón de actos de la iglesia de Greyfriars en Reading. Unos cuantos más yacían a mi alrededor, aburridos, mirando al techo.

Una pinta, me habían dicho. Una pinta de sangre me estaban sacando. O sea, medio litro, que se dice pronto. Mi primera donación de sangre. Le estaba dándole vueltas, me parecía mucho y no estaba seguro que tamaña extracción fuera muy saludable, sobre todo cuando la mujer de al lado se había vuelto pálida hacía unos minutos y varios enfermeros tuvieron que acudir a su auxilio con paños mojados y otros remedios.

Todo sea por darle una lección a aquel arrogante imbécil, pensaba. La iniciativa tan caritativa había gerrminado unos días atrás. Estaba tomando una cerveza en el pub local con unos colegas y hablábamos de fútbol y de la no clasificación de la selección inglesa. “Al menos los suizos y austriacos (los paises anfitriones del torneo) dormirán tranquilos pensando que los hooligans se han quedado en casa”, opiné inocentemente.

Un colega tomó ofensa con el comentario y entró en cólera. “Los ingleses nunca nos dejaremos amedrentar por nadie, casi gritaba. Nosotros nunca nos echamos atrás, sea la policía o un ejército invasor.” Entonces se arremangó la camisa y señalando su brazo desnudo dijo algo así como: “por estas venas corre sangre guerrera, impoluta después de tantos intentos de conquistar este país, desde los romanos hasta los nazis.”

Y ahora yo estaba metiendo medio litro de sangre española en el sistema. Ya llegará a tus venas tarde o temprano, imbécil, pensaba tumbado en la camilla, mirando al techo. Comienza la invasión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA, HE DESCUBIERTO TU BLOG POR CASUALIDAD. ME ENCANTA. ME PARTO DE RISA!!!

saludos desde Madrid.
Sara

DuLcE tEnTaCiÓn dijo...

Di que si, comienza la invasión desde dentro, que no se enteren :P! la verdad es que el comentario de tu colega... madremia.
he aparecido en tu blog por casualidad pero me ha gustado la entrada y he tenido que opinar, seguiré leyendo. un saludo

Javier dijo...

Gracias por leer las cuatro tonterias que escribo y por los comentarios. Saludos cordiales,
Javier