No estaba muy convencido de que era una buena idea. Me encontraba postrado en una camilla en una especie de hospital de campaña improvisado - tipo los de la serie televisiva Mash -, ubicado en el salón de actos de la iglesia de Greyfriars en Reading. Unos cuantos más yacían a mi alrededor, aburridos, mirando al techo.
Una pinta, me habían dicho. Una pinta de sangre me estaban sacando. O sea, medio litro, que se dice pronto. Mi primera donación de sangre. Le estaba dándole vueltas, me parecía mucho y no estaba seguro que tamaña extracción fuera muy saludable, sobre todo cuando la mujer de al lado se había vuelto pálida hacía unos minutos y varios enfermeros tuvieron que acudir a su auxilio con paños mojados y otros remedios.
Todo sea por darle una lección a aquel arrogante imbécil, pensaba. La iniciativa tan caritativa había gerrminado unos días atrás. Estaba tomando una cerveza en el pub local con unos colegas y hablábamos de fútbol y de la no clasificación de la selección inglesa. “Al menos los suizos y austriacos (los paises anfitriones del torneo) dormirán tranquilos pensando que los hooligans se han quedado en casa”, opiné inocentemente.
Un colega tomó ofensa con el comentario y entró en cólera. “Los ingleses nunca nos dejaremos amedrentar por nadie, casi gritaba. Nosotros nunca nos echamos atrás, sea la policía o un ejército invasor.” Entonces se arremangó la camisa y señalando su brazo desnudo dijo algo así como: “por estas venas corre sangre guerrera, impoluta después de tantos intentos de conquistar este país, desde los romanos hasta los nazis.”
Y ahora yo estaba metiendo medio litro de sangre española en el sistema. Ya llegará a tus venas tarde o temprano, imbécil, pensaba tumbado en la camilla, mirando al techo. Comienza la invasión.
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3 comentarios:
HOLA, HE DESCUBIERTO TU BLOG POR CASUALIDAD. ME ENCANTA. ME PARTO DE RISA!!!
saludos desde Madrid.
Sara
Di que si, comienza la invasión desde dentro, que no se enteren :P! la verdad es que el comentario de tu colega... madremia.
he aparecido en tu blog por casualidad pero me ha gustado la entrada y he tenido que opinar, seguiré leyendo. un saludo
Gracias por leer las cuatro tonterias que escribo y por los comentarios. Saludos cordiales,
Javier
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