jueves, 17 de mayo de 2007

Y tu de quién eres?

Cada cierto tiempo se levanta el mismo revuelo por tierras britanicas: instauramos el carnet de identidad o no lo instauramos. Ser (fichado) o no ser (fichado), esa es la cuestión. Da lo mismo que los sistemas informáticos de Hacienda, el banco, o la sanidad nos tengan ya cogidos por los cojones; hay que desarrollar otra base de datos. Para combatir el terrorismo, dicen ahora. Yo digo que ya que se ponen, mejor implantar un micro-chip subcutáneo y así ahorrar en papeleo y tener que llevar otro pedazo de plástico más en la cartera.

En definitiva, uno todavía se da el lujo de ir por la vida británica indocumentado. No hay obligación de llevar una forma de identificación encima. O sea, que no llevamos el DNI (documento nacional de identidad) en la boca a todas partes, como pasa en España y, supongo, que en otros muchos países del mundo. El DNI no existe en este reino; sus funciones las hacen el carnet de conducir o el pasaporte. Quien no conduzca o no haya pisado el extranjero, puede presentar el certificado de nacimiento como forma de identificación.

Una de las cosas que más me jodía al principio de mi estancia en este país era el rechazo - bordeando el desprecio - que se mostraba cuando yo exhibía el DNI español. Así que uno de mis pasatiempos acabó siendo el aparecer por cualquier oficina de mi banco y provocar un conflicto internacional cuan don quijote arremetiendo molinos de viento. El siguiente diálogo se repitió varias veces.

- Buenos días. Quiero ingresar este cheque.
- Su número de cuenta?
- No recuerdo mi número de cuenta y tampoco he traído la tarjeta de débido/crédito conmigo.
- Tiene alguna prueba de identificación para que yo pueda comprobar sus datos en nuestro sistema.
- Aquí tiene – respondo entregándo el carnet de identidad español, el famoso DNI.

La cajera mira el trozo de plástico con curiosidad. Seguro que le parece el carnet de la piscina municipal. Es de justicia decir que no tiene forma de averiguar que aquello es una tarjeta oficial de identidad. Está todo escrito en castellano – ni una sola palabra en inglés. Suerte que tiene que aún no está en vascuence.
- Me temo ("me temo","me temo", maldita expresión) que no podemos aceptar esto como prueba de identidad.
- Pues "me temo'' que esa prueba de identidad es legal y oficial. Yo entro a este país con ese carnet.
- Me temo que no podemos aceptarlo. No tiene usted pasaporte?
- Señorita, no tengo pasaporte porque no lo necesito. Soy un ciudadano de la Unión Europea y puedo viajar dentro de la UE con el documento nacional de identidad español – repito de memoria. Sólo me falta ondear la rojigualda con el toro de osborne al fondo.
- Y no tiene un carnet de conducir que yo pueda ver?
- Tampoco – respondo con la nariz creciéndome a lo pinocho.
- Entonces no puedo hacer nada sin tener los datos de su cuenta bancaria.
- Quiero hablar con el Director.
La frase mágica. De aquí me sacan arrastras y con los pies por delante. La gente se impacienta en la fila. Yo creo que tienen envidia de no tener un carnet de identidad como el mío. Fijo.

Viene alguien con cara de jefe pero no de director. Mira con escepticismo el DNI.
- Lo siento pero me temo que no podemos aceptar esta prueba de identidad. Son las reglas del banco.
- Pues curiosamente con ese carnet me abrieron la cuenta en este banco, porque yo no tengo otra forma de identificación – arrincono al sabelotodo.
- Tiene usted una tarjeta de otro banco?
- Sí, claro que sí – digo sorprendido mientras reproduzco una tarjeta de un banco de la competencia.
- Ah, entonces ahora sí que Vd. puede ingresar el cheque – sonríe satisfecho por comprobar que otro trozo de plástico – este sin fotografía - demostraba que yo era yo, aunque bien podía haber robado la cartera a un paisano mío.

En fin, así pasaba algunos días, intentando poner a España en el mapa y tocando las pelotas al personal.

4 comentarios:

Phoenixsy dijo...

No sé si los ingleses serán los primeros en ponerles un chip en la piel. Pero ahora con el DNI-e los españoles estamos acercándonos. Bueno al menos tienes la tranquilidad de que te lo hacen al momento y no tienes que esperar con tu cacho de carton unos cuantos meses.

Javier dijo...

El DNI-e! No se nada de este. Lo acabo de husmear en http://www.dnielectronico.es/ Cambia en algo en relacion al normal?

Phoenixsy dijo...

Este sábado casualidades de la vida estuve comiendo con una administrativa encargada de hacer los DNI . Cuando le pregunté sobre el DNIE (tema tabú) casi se pone a jurar en hebreo. Lo poco que hablamos sobre el tema, me dijo casi lo mismo que sale en la web.
Lo bueno es que hay mayor seguridad para acceder a tu cuenta del banco a través de Internet y será más difícil falsificarlos. Lo malo a parte de aprenderte el código pin, pensando que primero fueron los virus en el ordenador, luego en el móvil, no pasará mucho tiempo que salga algún virus para el DNIE.
Otra cosa es que te lo dan al instante, no tienes que esperar meses encima volver y hacer cola para recogerlo, aunque en la web dicen que en 15 min y según los trabajadores en 30 min. Además lo datos estarán en castellano y luego en el idioma de la comunidad autónoma donde se expire. Me gustaría ver la cara de la cajera cuando lo viese en euskera jejeje.
En Barcelona a lo mejor lo pondrían en septiembre pero vete a saber. Hoy he ido a renovarlo y después de estar esperando hora y media a un promedio de 2 min 45 segundos por persona (lo que hace el aburrimiento) me han dado el cartón de siempre, aunque pensándolo bien prefiero lo malo conocido.

Javier dijo...

Por lo que cuentas, en principio, el DNI-e parece un sistema mas eficiente que el tradicional del carton, etc. Aun recuerdo esas largas colas en la comisaria, etc. Es curioso esa fijacion que tenemos con el DNI, al contrario que aqui, que se enfandan solo mentarlo.