sábado, 5 de enero de 2008

Aquí hay tomate

Aprovecho el parón vacacional en los juzgados para rendir justa cuenta del progreso del juicio de la década que tiene a los británicos muy entretenidos.

El reto del juicio: buscar la verdad. La verdad del reto: saber (a) si Diana (la princesa del pueblo o “Di” para sus allegados) estaba embarazada, (b) su iba a casar con Al-Fayed Junior (el playboy de turno o “Dodi” para los amigos) y (c) si el accidente de coche que terminó con sus vidas fue provocado por los servicios de inteligencia británicos y estimulado por Prince Philip (Lieutenant Philip Mountbatten, de soltero), Duque de Edinburgo, descendiente directo de la momia Tutankhamon y también marido de la Reina reinísima. Ahí es na’.

Aún más fascinante es la pléyade de caracteres, personajillos, paisanos y otros animalitos que están pasando por el estrado para atestiguar lo que creyeron que vieron, oyeron y pensaron. Sus testimonios son la base de lo que sigue a continuación.

Pregunta: Por qué siguen jodiendo con esto diez años más tarde de sus trágicas muertes?
Respuesta: Pregúntenselo a Mr Mohammed Al-Fayed, egipcio ricachón, propietario de los grandes almacenes de lujo Harrods y del Fulham Club de Fútbol, padre de su difunto hijo y cabreadísimo con la monarquía porque le niegan el pasaporte británico y siempre tiene que hacer cola con los americanos en la zona de inmigración de los aeropuertos europeos.

P: Estaba Diana esperando un churumbel?
R: Ni de coña. Los testimonios son definitivos. La criada del yate del lujo de Dodi, que no es nada fisgona, vio suficientes píldoras anti-conceptivas como para drogar a un regimiento de monjas y la amiguísima íntima de Di jura que la princesa tuvo la regla once días antes de su muerte. Ya lo decía el anuncio publicitario," el algodón no engaña".

P: Planeaba Di casarse con Dodi?
R: Y el ratoncito Pérez existe? Dicen las malas lenguas que Di estaba enamorada de un cirujano musulmán pero que se tiraba al Dodi para joder a su ex (Carlitos, alias Príncipe de Gales, Dumbo para los amigos). La Di tenía más peligro que un nublado y mientras se dedicaba a quitar minas anti-personas de día, las ponía por la noche, como cuando recibía a su instructor de equitación con un abrigo de pieles como única piel de abrigo en los jardines de palacio años atrás. Si Kennedy levantara la cabeza…

P: Fue en realidad un trágico accidente de tráfico?
R: Totalmente falso. Fue un anuncio de la Dirección General de Tráfico que salió mal. Estas cosas pasan, el directo es el directo. Uno de los camareros del Ritz de París ha atestiguado que el conductor no iba borracho porque solo bebió dos copas. Un segundo camarero, el que le servió las dos siguientes, atestiguó que notó en sus ojos su estado ebrio. Menudo águila. Y la mujer que le echaba las cartas a Di jura que el conductor no tenía “ni puta idea de conducir”. Todo esto dicho con la mano en la biblia y los dedos sin cruzar.

P: Seguro que Di está muerta?
R: Caliente, caliente. A mí me ha parecido haberla visto tomando el té con Elvis Presley, pero no me hagan mucho caso, igual eran imaginaciones mías.

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