Esto del embarazo va viento en popa, solía proclamar a los cuatro vientos. Hasta ayer.
- Le hablas al bebé? - me preguntaron.
- Vaya tontería. Cómo voy a hablarle a un bebé que aún no ha visto la luz del día? - respondí con condescencia a mi interlocutor.
- Eso está mal. El feto escucha, reconoce sonidos, y al nacer identificará la voz de quien le ha estado hablando al otro lado de la barriguita.
"Joder, ya puedo ir dándome prisa y contarle mi vida durante lo que queda de gestación - pensé para mis adentros. Como me descuide, la criatura va a pensar que su padre es el jefe bocazas que tiene mi media naranja y no es cuestión de confundir al retoño."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario