jueves, 8 de marzo de 2007

Televisiones voladoras

Me acaba de llegar la factura para poder ver televisión (tv license). Esto es, por ver televisión pública (aparte están los canales de pago). Son algo menos de 200 euros del ala al año (65 euros si tu tele es en blanco y negro). Recibir esta factura es una de las cosas que más indigna al españolito al principio de su estancia en este país. Pagar por ver televisión pública! Dónde se habrá visto!

España es uno de los pocos países europeos donde no hay instaurado una canon por ver televisión. Conviene recordar que la deuda acumulada de Radio Televisión Española (RTVE) alcanzó los 8.000 millones de euros en 2006. Lo que vienen a ser unos 200 euros de deuda por cabeza. Qué casualidad. Eso a cambio de una programación floja y llena de numerosos y prolongados cortes publicitarios, como si todos sufrieran de incontinencia urinaria y agradecieran tanta interrupción.

La recaudación de la licencia va a parar a la BBC, con lo que cubre un 75% de sus gastos. Los programas en la BBC no se interrumpen por publicidad y suelen ser de una calidad media bastante decente, independientemente de que a uno le guste ver la vida de los rinocerontes en la sabana, un debate político sobre Irlanda del Norte o un drama clásico. Y lo que es más importante, es una televisión independiente, que no necesita someterse a los criterios del gobierno en plaza puesto que no recibe una peseta de éste.

Qué pasa si no pagas la tv license? Entonces recibes una segunda carta con tono amenazante y luego una tercera, aún más amenazadora. Nadie puede creerse que no tengas televisión en casa. Quizá llegue una cuarta carta. Luego no pasa nada hasta que un día llaman a tu puerta y es un inspector de la empresa que se encarga de cobrar la licencia. Si eres inocente, le invitas a pasar para que compruebe él mismo que no tienes tele, aunque no le está permitido que abra ningún armario. Si eres culpable, él ya lo sabrá de antemano porque habrá comprobado con sus medios que tu casa está recibiendo señal.

En fin, aquí casi todos pagamos la dichosa licencia: muchos porque lo consideran justo, algunos porque no hay más remedio y otros porque no quieren correr el riesgo de ser multados (1.500 euros). Se han dado casos de entrar el inspector a la casa y salir una televisión volando por la ventana. Dicen que vale menos comprar una tele vieja de segunda mano que pagar la cuota anual. Hay gente para todo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo recordar que en Alemania también se paga un impuesto similar y que además va en función del número de aparatos que tengas en casa.
JORGE

Javier dijo...

Cierto. En este enlace: http://en.wikipedia.org/wiki/Television_licence hay un mapa muy majo con las distintas formulas por paises.