martes, 17 de abril de 2007

Pájaro que vuela, a la cazuela

Estuve a punto de atropellar a un faisán en la carretera esta Semana Santa, aunque de haberlo hecho no tengo muy claro si hubiera tenido cena para un par de días. Parece ser que hay una antigua ley que dice que el vehículo que atropella a un animal, y lo mata, no puede parar y quedárselo; es el segundo coche quien puede hacerlo. Con eso, dicen, se evita que uno vaya con mala fe a por el animalito. Estos siempre tan prácticos.

Ese tipo de leyes no son una excepción en este país. El Reino Unido no tiene una constitución escrita, tiene leyes que han ido evolucionando de antiguas tradiciones y costumbres hasta hoy y el derecho anglosajón se basa en sentencias anteriores y su interpretación en el contexto actual. Jurisprudencia, creo que lo llaman a eso, aunque no me hagan mucho caso.

Hay por tanto leyes antiguas que no han cambiado o desaparecido. Por ejemplo, estrictamente hablando, es todavía legal disparar con un arco a un galés en la catedral de Herford a cualquier hora del día o a un escocés en la ciudad de York siempre que sea de noche. También es ilegal colgar una cama de la ventana o comer cierto tipo de pastelitos el 25 de Diciembre. Como estas hay unas cuantas.


De todas las que he leído la que más gracia me hace es aquella que dice que en Escocia es ilegal estar borracho en compañía de una vaca. Este es un país de tradiciones.

No hay comentarios: