Me preguntan que qué se siente cuando te dicen que vas a ser padre. A ver si lo puedo explicar con algunos ejemplos cotidianos.
- Saben lo que siente un hincha del Real Madrid cuando a su equipo le han vuelto emparejar, un año más, con equipos rumanos, ucranianos y chipriotas en el sorteo de la Champions League?
- Se imaginan el alborozo de todo un vagón de tren cuando el imbécil que se ha tirado una hora de reloj hablando a gritos por el móvil durante todo el trayecto, abre la puerta en la parada, pierde el equilibrio y cae de bruces en el andén?
- Saben del regocijo que siente el sector masculino cuando, en una boda, la novia tira el ramo de flores y éste se queda prendido del alfeizar de una ventana?
- Recuerdan la sonrisa que dibujaron cuando les han tratado a patadas en un restaurante caro, la comida era horrible, llega la factura y se han olvidado de cobrarle las dos botellas de vino tinto que han tomado?
Pues algo parecido se siente, salvando las consecuencias durante los próximos dieciocho años, cuando a uno le dan la noticia de que se ha quedado embarazado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario